El consenso historiográfico anterior estaba en que el liberalismo clásico de Locke era el paradigma dominante, teniendo el republicanismo un papel secundario.
Pocock (The Machiavellian Moment, 1975) sostiene que, al menos a comienzos del siglo XVIII, las ideas republicanas eran tan importantes como las liberales.
[10] Leopold von Ranke, en 1848, expone cómo el republicanismo americano jugó un papel crucial en el desarrollo del liberalismo europeo.
Muchos historiadores[13] encuentran su origen en esta frase de Locke: no one ought to harm another in his life, health, liberty, or possessions[14] ("nadie debe dañar a otro en su vida, salud, libertad, o posesiones").
Otros sugieren que proviene en realidad de William Blackstone (Commentaries on the Laws of England).
James Madison expresó este ideal en 1792: Conscience is the most sacred of all property ("la conciencia es la más sagrada de todas las propiedades").