Estas regiones estaban habitadas por tribus eslavas; por esta razón, la mayoría de las ciudades y pueblos en el noreste de la actual Alemania tienen nombres eslavos y la misma región fue llamada Germania Slavica.
Entre 1686 y 1689 se produjo un éxodo masivo que continuó hasta las primeras décadas del siglo XVIII.
Se levantaron enormes murallas y el espacio que quedaba en medio fue llenado de agua.
Austria, Francia, Rusia y Suecia se aliaron contra Prusia para frenar su desarrollo.
En 1806 Napoleón I llega con su ejército a Berlín en medio de la campaña militar que había expandido las fronteras del Primer Imperio Francés.
Más tarde, Schinkel se movió del clasicismo para abrazar el neogótico con su iglesia de Friedrichswerder (1824-1831).
Por ser Brandeburgo parte del reino de Prusia, Berlín se convierte en capital del Imperio alemán (en 1871) cuando liderada por Otto von Bismarck Prusia logra la Unificación alemana después de ganar ambas guerras contra Austria y Francia.
Del territorio que permaneció dentro del Imperio Otomano, Bulgaria se convirtió en un principado semi-independiente, Rumelia Oriental se convirtió en una administración especial, y la región de Macedonia fue devuelta a los otomanos con la condición de reformas en su gobierno.
Los otomanos se sintieron humillados y vieron confirmada su debilidad como el "enfermo de Europa".
En 1882 se funda la Orquesta Filarmónica de Berlín y las Óperas Unter den Linden (Staatsoper Unter den Linden), la Kroll Opera y otras instituciones donde confluían artistas de todas partes del mundo.
[27][28] En revisiones judiciales posteriores fueron anuladas las condenas del considerado en 1933 como culpable de los hechos:[29][30] Marinus van der Lubbe, un joven comunista neerlandés de 24 años que fue sentenciado a muerte por el Gobierno alemán del canciller Adolf Hitler.
[31] En el momento en que los bomberos y la policía llegaron, la cámara de diputados estaba envuelta en llamas.
La policía, tras una búsqueda exhaustiva en el interior del edificio, encontró a Marinus van der Lubbe.
Albert Speer, «el primer arquitecto del Tercer Reich», produjo muchos de los planes para reconstruir la metrópoli.
El título Welthauptstadt fue elegido porque se consideró que la arquitectura de Berlín era en ese momento demasiado provincial y que era necesario poner a Berlín a la par, o en un nivel superior, a la de otras grandes capitales del mundo como lo eran Londres, Moscú, París o Washington D. C. La batalla de Berlín fue la última gran batalla en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
Fue el último cuartel general (Führerhauptquartiere) utilizado por Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.
[38] El lugar seleccionado para llevar a cabo las obras hasta entonces era un gran campo deportivo.
Otros vertederos, como el Insulaner, alcanzaron su capacidad máxima y no se podían seguir utilizando.
El Teufelsberg, creado artificialmente, se convirtió en la elevación más alta en la que por aquel entonces era la parte occidental de Berlín.
Los continuos problemas entre los antiguos aliados sobre Berlín marcaron uno de los asuntos más importantes durante la Guerra Fría.
Los aliados occidentales, para llevar a cabo su plan de un gobierno común, crearon una nueva moneda que se usaría en sus zonas.
Este bloqueo consistía en cortar todo tipo de comunicaciones construyendo una alambrada entre Berlín y la Alemania Occidental.
Así, no tenía derecho a representación en el Bundestag ni en la administración de la RFA.
Berlín Oeste estuvo gobernada por un Regierender Bürgermeister, pero el gobierno en la ciudad derivó en la autoridad de los tres aliados occidentales.
[58][60] El Bloque del Este dominado por los soviéticos sostenía que el muro fue levantado para proteger a su población de elementos fascistas que conspiraban para impedir la voluntad popular de construir un Estado socialista en la Alemania del Este.
Como tal, hizo una contribución importante al proceso que dio lugar a la reunificación de Alemania en 1990.
[82] Las razones oficiales dadas para esta estrategia fueron dos: en primer lugar, que era necesario reparar no solo el daño causado por la Segunda Guerra Mundial, sino también el causado por los planificadores durante la reconstrucción de los años posteriores y, en segundo lugar, que no solo los edificios, sino la ciudad en su conjunto necesitaban ser reconstruidos.
[77] La situación hizo posible una serie de proyectos destinados a unir las estructuras urbanas a ambos lados y en los que hubo que decidir entre una réplica de los viejos edificios, una reconstrucción crítica basada en una interpretación contemporánea o una ruptura total con el pasado.
En un esfuerzo por reconstruir Berlín como una "ciudad europea" tradicional, la oficina intentó evitar lo vanguardista y dio prioridad a lo históricamente armonioso.
Crearon un conjunto de reglas: los edificios no deben tener más de 22 metros, las calles seguirían siendo estrechas, el 20 por ciento del edificio tenía que proporcionar espacio para apartamentos, los edificios no podían ocupar bloques enteros, sino que tenían que romperse en estructuras de conexión separadas, y la oficina del Senado podría vetar cualquier proyecto.