En esta plaza se desarrolló desde el siglo XIX una zona de densa actividad comercial y cultural.
Después del establecimiento del Imperio alemán en 1871, tras la guerra franco-prusiana, la Potsdamer Platz experimentó un auge en la construcción: Berlín estaba empezando a florecer económicamente y los ciudadanos más acaudalados se mudaban a las puertas de la ciudad, construyendo las famosas villas en Tiergarten.
Johann Emil Schaudt restauró y rehabilitó el edificio, el cual sería ocupado luego por la Cervecería Hacker-Pschorr; razón por la que esta se recuerda como la Casa Pschorr.
Con la construcción del Muro, que la cruzaba en su sector oeste, quedó convertido en una tierra de nadie inutilizable y no fue reconstruida.
Pronto el triángulo fronterizo entre los protectorados británico, estadounidense y soviético sirvió como un próspero mercado negro.