Hoy en día sólo existe una lápida en el Kaiser-Wilhelm-Platz haciendo recuerdo conmemorativo acerca de su existencia.
El nuevo edificio (que actualmente se denomina Rathaus Schöneberg) se construyó con anterioridad en los años 1911–1914 siguiendo las directrices del diseño de los arquitecto s Peter Jürgensen y Jürgen Bachmann siendo alcalde de la ciudad Rudolph Wilde.
Durante la Segunda Guerra Mundial el edificio se dañó gravemente y bastó con los trabajos del arquitecto Kurt Dübbers para que fuera erigido tal y como lo conocemos hoy en día.
El edificio del ayuntamiento se hizo mundialmente famoso en el año 1963 (por aquel entonces estaba ubicado el edificio en la denominada Rudolph-Wilde-Platz) cuando hace su aparición el presidente de Estados Unidos John F. Kennedy haciendo su famoso discurso proclamando "Ich bin ein Berliner".
Tras este evento la plaza fue renombrada tal y como se conoce en la actualidad John-F.-Kennedy-Platz (quitando el nombre de Rudolph-Wilde-Platz en honor a Rudolph Wilde alcalde que planificó el antiguo edificio).