Estas industrias sumaban aproximadamente el 60% del total de la producción industrial en la zona soviética.
La Unión Soviética respondió abandonando el Consejo de Control Aliado y preparándose para crear un Estado alemán oriental.
Ulbricht, como dirigente del Partido, debía llevar a cabo el deseo de los miembros.
El SED se definió ideológicamente adscrito al marxismo-leninismo y a la lucha internacional de clases.
Debido a las circunstancias, el sistema de partidos fue diseñado para permitir la rehabilitación a aquellos exmiembros del NSDAP que se hubieran adscrito previamente al Frente Nacional de la Alemania Democrática, sucesor del Comité Nacional por una Alemania Libre, que había sido originalmente formado por emigrantes y prisioneros de guerra en la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial.
En noviembre de 1948, la Comisión Económica Alemana (DWK), incluyendo una representación del bloque antifascista, asumió la autoridad administrativa.
El primer Plan Quinquenal (1951-1955) introdujo la planificación estatal centralizada; marcó altas cuotas de producción para la industria pesada e incrementó la productividad.
Las presiones del plan causaron un éxodo de ciudadanos alemanes orientales a Alemania Occidental.
El Nuevo Curso en Alemania Oriental estaba basado en la política económica iniciada por Georgy Malenkov en la Unión Soviética.
Alemania Oriental comenzó a participar activamente en el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME o COMECON) en 1950.
En 1956 se creó el Ejército Nacional Popular (Nationale Volksarmee, NVA), y la RDA entró a formar parte del Pacto de Varsovia.
Las cooperativas de producción (Produktionsgenossenschaften, PGs) incorporaron a un tercio del sector artesano durante 1960 y 1961, en comparación con el 6% existente en 1958.
La Unión Soviética recomendó entonces a Alemania Oriental aplicar las reformas que el economista soviético Evsei Liberman, que defendía el principio de obtención de beneficios y otros principios del mercado para las economías planificadas.
Como cuerpos intermediarios, las VVBs funcionaban además para sintetizar la información y las recomendaciones de los VEBs.
En general, la planificación centralizada se re-introdujo en los llamados sectores clave, que incluían las industrias electrónicas, químicas y plásticas.
En 1967 propuso a Checoslovaquia, Polonia, Hungría y Bulgaria firmar tratados de asistencia mutua bilaterales con Alemania Oriental.
Ulbricht se resistió, debilitando aún más su liderazgo, que había sido dañado por el fracaso del ESS.
Aunque a Ulbricht se le permitió retener la presidencia del Consejo de Estado hasta su muerte en 1973, el cargo había sido reducido en importancia.
Bajo este programa, el país se definía como un “Estado socialista” diferenciado y enfatizaba su alianza con la URSS.
El Tratado Básico (efectivo en junio de 1973) reconocía políticamente los dos Estados alemanes, y los dos países prometieron respetar la soberanía del otro.
Bajo los términos del tratado, serían intercambiadas misiones diplomáticas, establecidas relaciones comerciales, turísticas, culturales y de comunicaciones.
La publicación llevó al arresto del autor, su encarcelamiento y posterior deportación a Alemania Occidental.
La Liga, que decía agrupar a funcionarios medios y altos del SED, demandaba una reforma democrática para preparar la reunificación.
La Iglesia Protestante aún existente se convirtió así mismo en crítica abierta de la política del SED.
Aunque entre 1980 y 1981 el SED intensificó su censura de las publicaciones eclesiásticas en respuesta al movimiento polaco Solidaridad, mantuvo, en mayor medida que otros países, una actitud flexible hacia los grupos religiosos.
X Congreso del Partido (1981) El 10.º Congreso del Partido, que tuvo lugar en abril de 1981, se centró en la mejora de la economía, estabilizar el sistema socialista, conseguir éxitos en política exterior y fortalecer las relaciones con Alemania Occidental.
Sin embargo, este episodio muestra claramente los problemas económicos y financieros de la RDA.
Como en celebraciones anteriores, los soldados marcharon en desfile junto a los tanques y misiles, para mostrar el poderío militar de la República.
Estas manifestaciones, demandando libertad de expresión y prensa, incrementaron la presión en el régimen.
Egon Krenz, a la cabeza del Politburó y el Comité Central en pleno, dimitieron dos días después.