Granada de mano

Debido a la forma y el tamaño de este proyectil, los ejércitos europeos lo llamaron «granada de mano» en español, grenade à main en francés y hand grenade en inglés.

[2]​[3]​ En 1734 figura la siguiente acepción de «granada» por la Real Academia Española:[4]​ Desde la Antigüedad se habían usado artefactos incendiarios.

[5]​ Los soldados bizantinos se dieron cuenta de que el fuego griego, una invención bizantina del siglo anterior, no solamente podía usarse con un lanzallamas, sino también en jarras de piedra y cerámica.

El uso del fuego griego se difundió entre los ejércitos musulmanes en Oriente Medio, desde donde llegó a China en torno al siglo X.

[5]​ En China, durante la dinastía Song (960-1279), las armas conocidas como zhen tian lei (‘trueno que sacude el cielo’) se crearon cuando los soldados chinos empacaron pólvora en recipientes de cerámica o metal.

El manuscrito decía: La pólvora empezó a utilizarse en Europa en la Baja Edad Media.

[8]​ Las primeras bombas de hierro fundido y granadas no aparecieron en Europa hasta 1467.

Muchas de estas granadas aún contenían pólvora y conservaban sus mechas.

En 1667, se denominaron granaderos y destinaron cuatro a cada compañía de infantería.

A finales del reinado de Luis XIV, todos los granaderos llevaban fusil.

Los granaderos eran entrenados para su manejo y para alcanzar con ella la mayor distancia posible.

Los rusos usaron granadas improvisadas en la guerra ruso-japonesa (1904-1905) para defender Port Arthur.

El principal competidor de Hale fue Nils Waltersen Aasen, que realizó un diseño en 1906 en Noruega y lo patentó en el Reino Unido.

Tuvo éxito vendiendo esta arma a Francia y fue nombrado caballero de la Legión Francesa en 1916 por su invento.

[22]​ Las granadas de fusil fueron ampliamente reemplazadas en los ejércitos por lanzagranadas y lanzamisiles (como las bazucas).

Algunas, como la granada estadounidense Mk40, están diseñadas específicamente para ser utilizadas contra buzos y hombres rana enemigos.

Las explosiones submarinas matan o incapacitan al objetivo, creando una onda de choque letal bajo el agua.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Reino Unido usó granadas incendiarias basadas en el fósforo blanco.

[28]​ Una granada aturdidora[29]​ es un artefacto explosivo no letal usado para desorientar temporalmente los sentidos de un enemigo.

[33]​ Las granadas sting no incapacitan a la persona, de modo que puede ser peligroso su uso contra sujetos armados.

Un batallón que luchase en una ciudad durante la Segunda Guerra Mundial usaba unas 500 granadas al día.

[50]​ Un asunto clave es que la granada no sea agarrada y lanzada de vuelta.

Para otros usos, como alcanzar las partes altas de un edificio, puede lanzarse una granada.

[50]​ Lanzar una granada a un piso superior es peligroso debido al riesgo que no lo alcance y caiga de vuelta.

[50]​ Las granadas que explotan en el suelo generalmente causan desprendimientos a pisos inferiores.

[52]​ La técnica preferida en las fuerzas estadounidenses cuando se va a atacar con granadas es mostrarlas a las fuerzas aliadas, dándoles un conocimiento visual de esta para evitar alertar al enemigo de su uso.

Granadas de mano francesas hechas de vidrio, de 1740.
Esquema de la espoleta de una granada Borstein M1935.
Dos granadas modernas seccionadas. A la izquierda: granada de fragmentación DM61A1; a la derecha: granada para entrenamiento DM78A1.
Granada inerte de entrenamiento, hecha de caucho duro.