Tercero, el operador pone el dedo índice de su mano inhábil en la anilla de la espoleta mientras que sostiene firmemente el cuerpo de la granada junto a la palanca con su mano hábil para que cuando retire el pasador, la palanca no se caiga y no active automáticamente la espoleta.
En este punto, si el pasador es removido por accidente, puede volverse a colocar en su lugar, siempre que el operador tenga la palanca de seguridad sujeta.
El usuario debe tirar con fuerza para que el pasador se enderece al salir.
El pasador es pequeño y está hecho de un metal relativamente blando, así que no es difícil retirarlo en el fragor del combate.
Esta acción libera un percutor impulsado por un resorte, el cual impacta contra una cápsula fulminante, encendiendo la mecha.