Fusil

A medida que se disminuye la longitud de los fusiles varían en su denominación, estando en segundo lugar la «carabina».

La carga del arma se sigue efectuando por la boca del cañón, de forma que el soldado debe permanecer de pie, expuesto al fuego enemigo, mientras carga su arma.

Las estrías provocan que la bala rote varias veces, y de esta manera se mantiene estable la trayectoria durante el avance al mantener su eje paralelo con la línea de vuelo.

Las armas de cartucho se cargan así por la parte posterior del cañón.

Los nuevos cartuchos son ya metálicos e impermeables y se suelen almacenar en tubos intercambiables o fijos en el cuerpo del arma, con lo que nace así el primer cargador de forma tubular (tubo a lo largo y por debajo del cañón), como el del fusil de palanca Winchester.

En la década de 1830 (Fusil Dreyse) aparecen los primeros fusiles de cerrojo con un cargador interno en forma de caja metálica, con un resorte de muelle en la parte inferior y que se cargan colocando los cartuchos en una cinta metálica, formando lo que se llama un «peine», abriendo el cierre del arma y colocando y empujando el contenido del peine en el interior del cargador.

Por sus características, se usa en actividades que requieran gran precisión a larga distancia con el mínimo número de balas como, por ejemplo, la cacería y el tiro de precisión.

Tienen el percutor fijo al cerrojo o conjunto móvil, de manera que el cerrojo, al abatirse hacia delante por efecto del resorte recuperador, empuje un cartucho del cargador hacia la recámara del cañón y al cerrarse totalmente percute el cartucho.

En los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial aparecen los primeros fusiles semiautomáticos.

Los ejércitos estadounidense y alemán fueron las únicos que usaron desde el principio de la Segunda Guerra Mundial las únicas armas automáticas de la contienda en grandes cantidades: el subfusil Thompson calibre 11,43 mm (.45) y el subfusil MP40, además del M1 Garand, que se utilizaría luego en la guerra de Corea.

Desde inicios de la Segunda Guerra Mundial, los soviéticos fabricaron y emplearon el fusil semiautomático Tokarev SVT-40 y al finalizar la misma, la carabina semiautomática Simonov SKS, empleada por los países del Bloque del Este y las guerrillas comunistas de todo el mundo hasta la década de 1960.

Se consideran «auténticos» fusiles de asalto aquellos que usan un cartucho de menor potencia que los habituales en la Segunda Guerra Mundial (o sea, menores del actual 7,62 x 51 OTAN).

A los fusiles de calibre 7,62 mm, como el FN FAL, se les considera ametralladoras en los EE. UU.

Para el cartucho 7,62 x 51 OTAN, se definen las siguientes distancias: Debe entenderse que para cada calibre y carga de proyección distintas, la distancia normal de empleo, el alcance máximo eficaz y el alcance máximo varían, siendo las aquí referidas las correspondientes al estandarizado cartucho 7,62 x 51 OTAN.

Su culata era similar a la que poseían los fusiles de la época, pero incorporaba un pistolete situado delante del cargador para facilitar el control del fusil durante el disparo en modo automático.

Utilizaba el cartucho japonés 6,5 x 50 Arisaka, debido al poco retroceso que producía al ser disparado y a su disponibilidad gracias a las capturas efectuadas durante la guerra ruso-japonesa, así como a la compra de fusiles Tipo 38 para emplearlos en la Primera Guerra Mundial.

Desde 1938 el Estado Mayor del Ejército Alemán ordenó el desarrollo de un fusil con las características de un subfusil, y se concedió un contrato a C. G. Haenel para desarrollar una «carabina ametralladora» (Maschinenkarabiner, en alemán, abreviado MKb).

El encargo recayó en su ingeniero jefe, nada menos que Hugo Schmeisser, creador de los subfusiles alemanes MP.

El nuevo fusil debería ser: En 1942 aparece el cartucho 7,92 x 33 Kurz (corto) y Haenel se basó en este para crear sus primeras MKb denominadas MKb42 H, y Walther creó otras dos MKb diferentes denominadas MKb42 W. Entre los prototipos de Walther y Haenel había notables diferencias entre los mecanismos de disparo.

El alto mando alemán verificó las buenas prestaciones de los MKb, pero Adolf Hitler ordenó la clausura del proyecto MKb, justificándose en razones logísticas y productivas, pero ordenó que se incrementase la producción de los subfusiles (MP; Maschinenpistole, en alemán).

Una variante del MP43, llamada MP43/1, fue la primera que permitía colocar diferentes tipos de bocachas lanzagranadas.

De todos estos, los tres últimos no poseen las mismas características ventajosas del AK-47, necesitando un mantenimiento moderado y frecuente.

La ventaja de estos fusiles occidentales es que poseen mayor precisión y alcance.

En 1947 lo perfeccionó hasta el modelo actual, siendo en 1949 cuando la URSS le compró la Patente de inventor/creador, pasando a ser esta de Dominio Público Soviético (Propiedad del Pueblo), adoptándola como Arma Reglamentaria, en concreto fusil oficial del Ejército Rojo en ese mismo año (1949).

Por ejemplo, se ha comprobado que sigue disparando aunque esté oxidado, sucio, aplastado por un camión o sumergido bajo el agua.

La empresa Colt vendió las primeras unidades a la Fuerza Aérea en 1962, denominadas AR-15, y posteriormente ese mismo año al ejército estadounidense.

La ineficacia se debió a que los soldados no le daban mantenimiento adecuado a sus fusiles, porque les hicieron creer que necesitaba el mínimo, y muchas veces ninguno.

También era ineficaz porque utilizaba un cartucho 5,56 x 45 OTAN con fulminante corrosivo y pólvora que obstruía el arma.

Además se proveyó a las tropas con equipos de limpieza apropiados.

Actualmente la tendencia es disminuir aún más el retroceso del disparo de los cartuchos que usan los fusiles automáticos, sin perder letalidad y/o demasiada potencia.

Un M1903 Springfield , fusil de cerrojo de principios del siglo XX .
Un Lee-Enfield No.4 Mk.1 de 1944, con bayoneta calada.
Sturmgewehr 44 (StG44)
Fusil AK-47
Fusil M16 A2
Un fusil de asalto HK G36 .
Un fusil de asalto HK416 .