La fotografía nocturna es la actividad de capturar fotos al aire libre durante la noche, entre el ocaso y el alba.
Los fotógrafos nocturnos generalmente pueden elegir entre usar iluminación artificial y usar una exposición prolongada, exponiendo la toma durante segundos, minutos o incluso horas para dar a la película fotosensible (si es analógico) o a un sensor de imagen (digital) el tiempo suficiente para capturar la imagen deseada.
Hoy en día, hay cientos de sitios web dedicados a la fotografía nocturna.
Al usar esta técnica, el fotógrafo puede iluminar partes específicas del sujeto en diferentes colores creando sombras de formas que normalmente no serían posibles.
Cuando se utiliza el equipo correcto, con un trípode y un disparador remoto, el fotógrafo puede usar exposiciones largas para fotografiar imágenes de luz.
Por ejemplo, al fotografiar un sujeto, intente cambiar la exposición a manual y seleccione el modo bulb en la cámara.
Una vez hecho esto, dispare el obturador y fotografíe a su sujeto moviendo una linterna o cualquier foco de luz pequeño en varios patrones.
Las cámaras con sensores pequeños como: Sony Cyber-shot DSC-RX100, Nikon 1 J2 y Canon PowerShot G1X ofrecen buenas imágenes hasta un ISO 400.
Dado que la Luna es esencialmente un cuerpo oscuro a la luz solar directa, la fotografía de su superficie necesita una exposición comparable a la que usaría un fotógrafo para superficies ordinarias de brillo medio (edificios, árboles, caras, etc.) con un cielo nublado.
Las cámaras digitales generalmente tienen menos fallas de reciprocidad, pero muestran ruido en la imagen con poca luz.