Las trayectorias brillantes de los objetos en movimiento se convierten claramente en elementos visibles.
Los barcos durante el día con larga exposición desaparecerán, pero con sus luces en la noche formarán rayas brillantes.
Si la cámara permanece fija durante todo el período de tiempo que el obturador está abierto, se puede producir una fotografía muy vibrante y clara.
[1] En esta técnica, una escena se mantiene muy oscura y el fotógrafo o un ayudante coge una fuente que la luz puede ser una pequeña linterna de bolsillo y lo mueve alrededor de los patrones.
En caso de no contar con este aparato trata de buscar superficies que planas y ten cuidado al presionar el botón para sacar la foto, porque podría afectar tu captura.
Se utiliza con mayor frecuencia para mostrar el camino tomado por el sol a través del cielo.