Su sello era lo que ella misma denominaba como "habilidad para moverse deprisa" y su tenacidad para superar la brecha de género en su profesión.
Sin embargo, cuando Beals tenía siete años, su padre perdió todos sus ahorros en una mala inversión y comenzó a beber abundantemente.
Una visita a la Exposición Mundial Colombina de Chicago ese año despertó su interés en los viajes y la fotografía.
En 1899 Beals recibió su primer encargo profesional cuando el Boston Post le pidió que fotografiara la prisión estatal de Massachusetts.
[6] Además de fotografiar las exposiciones, Beals también capturó una foto informal del presidente Theodore Roosevelt.
Este encuentro inicial le facilitó un pase especial para fotografiar a Roosevelt y los Rough Riders en su reunión de 1905 en San Antonio, Texas.
[8] Beals finalmente dejó su marido en 1917, se mudó a Greenwich Village y abrió un nuevo estudio de fotografía en 1920.
Fue enviada a diferentes internados privados y finalmente Nanette vivió casi permanentemente con unos viejos amigos de Beals.