[5] En ese mismo año el Festival se convirtió en competitivo.
[4] A partir del año siguiente y hasta 1970 se sucederá anualmente reflejando las distintas vertientes artísticas cinematográficas de la década de 1960, con figuras invitadas como Paul Newman, Alberto Sordi, Pier Paolo Pasolini, Vittorio Gassman, Toshirō Mifune, François Truffaut, Karel Reisz, Catherine Deneuve, Juan Antonio Bardem, Anthony Perkins, Jean-Paul Belmondo, Maria Callas, Cantinflas, Andrzej Wajda, Jacques Tati, Lee Strasberg, George Hamilton, entre otros.
En 1964 el festival se mudó temporalmente y por única vez a Buenos Aires y se lo denominó Festival Cinematográfico Internacional de la República Argentina.
Luego de 1970 hubo una interrupción de 26 años, y si bien hubo algunos intentos de reactivarlo, esto no sucedió, hasta 1996, cuando el festival regresa completamente renovado y se posiciona como un acontecimiento artístico-cultural imprescindible para todo el panorama cinematográfico.
[4] En esta nueva etapa se comenzó a realizar en el mes de noviembre, desde 2001 volvería a su fecha tradicional en el mes de marzo y desde 2008 nuevamente se trasladó al mes de noviembre.
La Dirección de Derechos Humanos y la Dirección de Arte y Muralismo municipales se dieron cita junto con el INCAA y los organizadores del Festival Internacional de Cine para inaugurar el mural "Los Derechos Humanos en los 60 años del Festival".
Obra del artista Omar Sirena, plasma películas argentinas y latinoamericanas que trabajaron la temática de los Derechos Humanos, así como, las luchas sociales a lo largo de las últimas décadas.
Quien desee visitarlo podrá encontrarse con la evocación de películas tales como, No habrá más penas ni olvido, La Historia Oficial, La Patagonia Rebelde, y Carandirú, entre otras.
La edición de 2019 estuvo dedicada al director y maestro José Antonio Martínez Suárez[9] (1925-2019) quien presidió el festival desde 2008.
[10] Por eso que se decidió proyectar, en una versión especialmente restaurada para la ocasión, su comedia Los muchachos de antes no usaban arsénico (1976).
Durante la ceremonia de apertura su hija María Fernanda recibió el Premio Astor que el director obtuvo in memoriam, como tributo a su trayectoria.
Esta edición contó con la dirección artística de Cecilia Barrionuevo.
Juan Lima ha sido desde 2017 vicepresidente del Incaa, que presidía Ralph Haiek.
[12] Lima, fue redactor en la revista especializada El Amante/Cine; en televisión condujo el ciclo «Cinema mon amour», por Canal (á), y en radio está al frente del programa “La Autopista del Sur”, que ya cuenta con once temporadas al aire.
Está programado para desarrollarse entre el 21 y 29 de noviembre.
Por primera vez, la ceremonia de cierre se podrá ver en simultáneo en el Centro Cultural Kirchner.
Cada año, más de 130.000 espectadores acompañan su programación –que cuenta con más de 300 títulos– y sus actividades especiales, en la que se dan cita invitados nacionales e internacionales.
El Festival está históricamente organizado en distintas secciones.
Directores consagrados conviven con nuevos talentos y distintos focos temáticos como los de Mar de Chicos –destinado al público infantil–, Banda Sonora Original –para películas que tienen a la música como protagonista– o Super 8 – 16mm –dedicada a estos históricos formatos–, entre otros como Hora Cero, Generación VHS y Las Venas Abiertas.
La tercera sección se dedica a los Homenajes y Retrospectivas y busca actualizar la trayectoria de directores prestigiosos con el objetivo de que sean puestos otra vez en circulación.
Se trata de una sección clave para valorar obras en función de su herencia cultural para el cine del presente y del futuro.
Una cuarta sección se concentra en las Restauraciones, el patrimonio cultural cinematográfico nacional e internacional que es puesto en valor nuevamente para que el público pueda disfrutar de las viejas glorias de la historia del cine.
Originalmente los premios eran denominados «Ombú» hasta el año 2004 en el que los premios cambian de nombre pasando a llamarse «Astor», en honor a Astor Piazzolla.
En este festival se introdujo una nueva competencia: la competición latinoamericana especialmente destinada a los realizadores de Latinoamérica.
En esta sección se otorga el premio Ernesto Che Guevara a la mejor película latinoamericana.