Abrir puertas y ventanas

Cada una expresa su luto en forma diferente en un clima de indolencia y apatía, y la directora nos muestra, como si fueran larvas que finalmente rompen su capullo para volar como mariposas adultas, el paso de las protagonistas a la adultez.[3]​ Deliberadamente la directora va aportando información sobre los protagonistas con parquedad y así se sabe que la abuela de las tres hermanas protagonistas, que las ha criado, murió poco antes del momento de inicio del filme.Manteniendo con firmeza el énfasis en la evolución de los personajes y en el clima de la acción, Mumenthaler, cuya técnica cinematográfica y elección del tema recuerdan los primeros trabajos de su aclamada compatriota Lucrecia Martel (La ciénaga, La niña santa), se toma sus propios recreos al comienzo y en la mitad del filme, recorriendo la casa y sus alrededores con la fascinación de un antropólogo por los detalles más tediosos.Abrir puertas y ventanas es un filme que, aunque aparentemente tedioso, resuena lentamente en nosotros.Algunas escenas claves transmiten su encantador significado, como aquella en la cual las hermanas, hundidas en un sofá, eventualmente se unen en un coro entonando la etérea canción de los 70’ (cantada por Bridget St.John) Back To Stay, que fue luego utilizada como título de la película en inglés.