No obstante, en este caso se insistió en un texto: Mein Kampf (Mi lucha, 1925-1926), que Hitler había comenzado a redactar durante su estancia en la cárcel tras el Putsch de la cervecería.
En cambio Arthur Seyß-Inquart, su ministro de interior y sustituto como canciller, requirió la presencia militar alemana que acabó con la independencia austríaca.
Tenía muchos paralelismos con el fascismo alemán e italiano: militarismo, saludo romano, intervencionismo, doctrina racista y nostalgia por las glorias pasadas del país, símbolo clásico (se eligió el labrys o doble hacha), organización juvenil (Ethniki Organosis Neolaias —Organización Nacional de Juventudes, EON—); aunque algunas características propias lo distancian.
Solo puede considerarse próximo al fascismo por su dependencia colonial con la Italia de Mussolini, a la que se aproxima desde 1925.
[18] El movimiento fascista lituano, denominado Geležinis Vilkas (Lobo de Hierro), se formó en 1927 y fue liderado por Augustinas Voldemaras.
Durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial, muchos de sus dirigentes colaboraron con los ocupantes,[19] aunque un movimiento nacionalista, anticomunista y antisemita de imprecisa ideología denominado Lietuvos Aktyvistų Frontas (Frente Activista Lituano, LAF), que llegó a formar un gobierno provisional en 1941, no obtuvo el reconocimiento alemán para funcionar como gobierno títere y se autodisolvió.
[27] En la zona neerlandófona (Flandes) se creó simultáneamente la Vlaamsch Nationaal Verbond (Unión Nacional Flamenca, VNV), fundada por Staf de Clerq en 1933.
Su lema era Autoridad, disciplina y «Dietsland», siendo éste el nombre que proponían dar al estado pan-neerlandés a crear, excluyendo la zona de Valonia.
Con la ocupación, se convirtieron en la articulación del colaboracionismo, formando incluso dos unidades militares que actuaron en la guerra: la División SS Valonia y la Legión Flamenca.
Pétain en su zona, llamada Francia de Vichy organizó un État Français bajo el lema de Travail, famille, patrie (Estado francés y Trabajo, Familia, Patria; en clara referencia contraria a la denominación République Française —'República Francesa'— y al lema revolucionario Liberté, Égalité, Fraternité —'Libertad, Igualdad, Fraternidad'—).
Tras una durísima posguerra de autarquía y nacionalcatolicismo, el franquismo supo aprovechar la oportunidad que le ofrecía la Guerra Fría para superar su aislamiento mediante la alianza con los Estados Unidos desde 1953.
Se fundó varios años después de la independencia, en 1932, y mantuvo enfrentamientos con otras organizaciones del movimiento nacionalista irlandés.
[56] La New Guard fue una organización paramilitar durante los años treinta, e intentó derrocar violentamente al primer ministro de Nueva Gales del Sur.
La preocupación por cuestiones similares se reflejó en una novela semi-satírica: It Can't Happen Here, (No puede ocurrir aquí) de Sinclair Lewis, publicada en 1935.
Se desveló ante la opinión pública cuando el general de los marines retirado Smedley Butler testificó ante el Comité McCormack-Dickstein del Congreso que había sido tanteado por un grupo de altos intereses económicos, liderado por los imperios industriales DuPont y J. P. Morgan, para orquestar un golpe fascista contra Roosevelt.
Con anterioridad a la Revolución de 1917 funcionó un grupo denominado Centenas Negras, que podría considerarse como un precedente del fascismo.
Existió en los años 20 y 30 una organización dentro del ejército que pretendía instaurar un gobierno militar totalitario: la Kōdōha (Facción del Camino Imperial), que aunque nunca llegó a formar un partido político, sí intervino en política, e incluso intentó tomar el poder mediante fallidos golpes de estado entre 1934 y 1936.
Tras 8 años en el poder y bajo la tanto la presión popular como la presión del gobierno Estadounidense tras 4 décadas de dictaduras Corea del Sur logra implementar la democracia sin embargo mucha de la mentalidad nacionalista y racista heredada aun se encuentran muy vigentes en la población sur coreana.
Estos grupos e ideologías tuvieron fuerte influencia en la mayoría de las dictaduras latinoamericanas, que gobernaron durante gran parte del siglo XX y se enfrentaron a los gobiernos democrático-populares.
[93][94][95] Dell'oro Maini junto a Tomás D. Casares fundaron en 1922 los Cursos de Cultura Católica por donde pasaron personalidades como Jorge Néstor Salimei, Juan Carlos Onganía, Juan Carlos Goyeneche, Nimio de Anquín, Francisco Luis Bernárdez, Marcelo Sánchez Sorondo, Leopoldo Marechal, Mario Amadeo, Máximo Etchecopar y Ernesto Palacio, quienes tendrían gran protagonismo político e intelectual en las siguientes décadas.
[109] El movimiento tenía como un objetivo declarado establecido en 1949 la formación de un partido único, pero nunca se implementó en la práctica.
La iniciativa de crear el partido provino del general Francisco Javier Díaz Valderrama, quien deseaba copiar el nacionalsocialismo alemán, pero fue González quien diseñó al MNS como un "movimiento que, si bien tenía su inspiración en las corrientes nazis y fascistas en boga, sería netamente chileno, con un programa nacionalista basado en la concepción portaliana de gobierno".
[114] Habitualmente el MSN es considerado como un mero reflejo local del nacionalsocialismo alemán, pero diversos autores han señalado sus peculiaridades distintivas, más cercanas al fascismo.
En 1938 ganó 29 municipios y formó la Alianza Popular Libertadora, llevando como candidato presidencial al general Carlos Ibáñez del Campo.
Los miembros de la Alianza Popular Libertadora decidieron quitar de la candidatura a Ibáñez y en desquite contra el gobierno apoyaron al candidato rival Pedro Aguirre Cerda, del Frente Popular, quien venció al oficialista Gustavo Ross Santa María por un estrecho margen, atribuido generalmente a los votos nacistas.
Apoyada por los agraristas que se habían opuesto a las reformas batllistas anteriores, la Marcha fue vista por sus defensores como una "cruzada ruralista " contra una ciudad corrupta moralmente.
Muchos corporativistas como Morelli, Chioza, Podestá o el mismo Varela de Andrade colaboraron activamente con la administración económica del nuevo gobierno.
A través de una activa intervención estatal, los marzistas intentaron asegurar la competencia interna manteniendo al mismo tiempo un fuerte control proteccionista.
[136] La dictadura llevó a cabo una política monetaria intervencionista con el fin de solucionar los profundos problemas financieros provocados por la crisis internacional.
Herrera elogió a Mussolini como una "figura extraordinaria", "centro de este formidable movimiento anímico, cívico, patriótico y social" que había liderado "el nuevo Risorgimento".