Volvió al Perú luego de varios años y logró ser elegido senador por Piura en 1947.Pero su partido ya no volvió a tener masivo apoyo popular.Acompañó a dicho caudillo en su recorrido por Arequipa, Puno, Cusco e Ica.Allí se destacó por sus desplantes autoritarios, enfrentando vehementemente a la combativa minoría aprista.Le acompañaba también el ministro de Marina Alfredo Benavides Diez Canseco.Poco después, el Congreso, presidido por Luis Antonio Eguiguren, aprobó un voto de censura contra Flores, la que prosperó debido a que gran cantidad de diputados gobiernistas ausentes.Muchos años después, en una entrevista que dio al diario Expreso en 1961, Flores esbozó la teoría de que el leguiísmo habría estado detrás del crimen de Sánchez Cerro.Ganó en departamentos como Piura (su tierra natal), Moquegua, Ica, Ancash y Loreto.Los militantes de la UR intentaron entonces una revuelta contra el gobierno, apoyados por algunos oficiales jóvenes del ejército; pero esta conspiración fue descubierta y el gobierno respondió con una dura persecución.Dicho Frente Democrático hizo triunfar la candidatura de José Luis Bustamante y Rivero.Flores se dedicó a reorganizar su partido, al que encontró dividido.Una facción encabezada por el general en retiro Cirilo Ortega, le había mermado partidarios.Al principio, apoyó a los militares golpistas y se le nombró como Embajador del Perú en Italia (1948-1950).Pero no estuvo de acuerdo en la forma cómo Odría postuló a la presidencia en el proceso electoral de 1950, y se plegó a la candidatura opositora del general Ernesto Montagne Markholz.Al producirse el retorno a la democracia en 1956, el presidente Manuel Prado Ugarteche, desplegando su hábil política de reconciliación entre los peruanos, ofreció a Flores escoger entre la embajada en Venezuela o la embajada en Paraguay.