Defendió la oficialización del idioma occitano y hasta creó una asociación de amistad catalano-occitana.
Entonces contactó con el hispanista francés Maurice Legendre (de orientación política completamente diferente), que le acompañó en un viaje a Las Hurdes y le facilitó contactos con la intelectualidad española; y conoció a la que sería su esposa, Gabriela.
Aunque suele ser descrito genéricamente como historiador de escuela «marxista», diversos autores consideran que Vilar era una persona de firmes e inequívocas convicciones comunistas[3] o, más concretamente, leninistas[4].
A pesar de ello no quiso nunca militar en el Partido Comunista Francés (PCF) por considerar incompatible el activismo político con la historiografía.
Los libros se conservan en la Biblioteca del campus Barri Vell de la UdG.