[8] Desde esa fecha, el F-14 sólo se encuentra en servicio en la Fuerza Aérea iraní, después de haber sido exportado a Irán en 1976, contando con 60 unidades operativas,[9] mantenidas localmente mediante piezas de contrabando.
Se buscaba que el F-111B naval proporcionara defensa aérea, pero resultó ser muy pesado, difícil de maniobrar y poco apropiado para las operaciones en portaaviones.
En sus primeras pruebas, el caza naval Tomcat demostró tener varias ventajas sobre el proyecto F-111B.
Era más pequeño, ligero, maniobrable y utilizaba menos combustible que el pesado F-111.
No obstante, en el diseño del nuevo F-14 se utilizaron algunos sistemas diseñados para equipar el proyecto original del F-111, entre ellos, el radar de largo alcance, los misiles para combate "aire-aire" Phoenix y los motores gemelos Pratt & Whitney TF30.
Su nuevo diseño era innovador: la sección plana del fuselaje central entre los motores proveía sustentación adicional, dándole al Tomcat una superficie alar un 40 % más grande que las verdaderas dimensiones de las alas.
Esto le permitía llevar más capacidad de armas y combustible.
Posteriormente, se introdujeron nuevos motores y sistemas de armamento en la estructura del F-14.
Luego se supo, sin embargo, que los blancos a control remoto (cazas modificados) no realizaron maniobras defensivas, aunque en una situación de combate real, los bombarderos enemigos de la Unión Soviética tampoco poseerían suficiente agilidad para esquivar un misil supersónico.
El Tomcat, con sus alas de geometría variable, totalmente retraídas en forma de ala delta, no era un avión ágil y no podía enfrascarse en un combate cerrado con cazas más ligeros y con alas fijas, como el nuevo F-16 o los soviéticos MiG-29 y el nuevo Su-27 de "Alta maniobrabilidad", aunque, siendo un caza embarcado que operaba desde portaaviones, era muy improbable que se encontrara en medio del océano con tales cazas de base en tierra.
A ello apuntaba su diseño y, sobre todo, sus nuevos sistemas de armas, como el impresionante misil Phoenix.
Además, sus sistemas AN/AAQ-25 LANTIRN y AN/AAQ-28 Litening II eran más precisos que el AN/AAQ-14 empleado por la USAF.
En 1995, los F-14 Tomcat realizaron sus primeras misiones reales de ataque con bombas guiadas por láser en Bosnia.
Irán buscaba un sistema de defensa aérea que, debido a la orografía montañosa y largas distancias del país, debía estar basado en aviones de largo alcance.
El F-14 encajaba mejor con el tipo de caza que buscaba Irán, por prestaciones y estar más avanzado en su desarrollo.
La cartera iraní de pedidos de F-14 se ofreció a otros países aliados, planteándose seriamente la RAF la compra del F-14 como interceptor (finalmente compraría una variante del Panavia Tornado).
Durante el mismo período, solo un F-14 iraní sufrió daños después de ser alcanzado por un MiG-21 cercano cuando explotó.
Los Tomcat iraníes se utilizaron originalmente como plataforma de alerta temprana para ayudar a otros aviones menos sofisticados con objetivos y defensa.
También fueron cruciales para la defensa de áreas consideradas vitales por el gobierno iraní, como las terminales petroleras en la isla Kharg y la infraestructura industrial en la capital, Teherán.
Entre los derribos reclamados por los F-14 iraníes (aunque los iraquíes niegan muchos de estos derribos) durante los 8 años de la Guerra, se cuentan: 27 MiG-21, 58 MiG-23, 12 MiG-25, 3 MiG-27, 11 Su-20, 13 Su-22, 44 Mirage F1, un Dassault Mirage 5, 15 cazas no identificados, 4 bombarderos Tu-22, un B-6D3, 3 misiles antibuque, un Aérospatiale Super Frelon, un Mil Mi-25 y dos aviones no identificados más.
Parte del éxito se atribuye a la economía iraní resistente y al personal de la IRIAF.
En 1987, los iraquíes habían sufrido grandes pérdidas y se vieron obligados a encontrar una solución para nivelar el campo de batalla.
Obtuvieron cazas Mirage F1EQ-6 de Francia en 1988, armados con misiles aire-aire Super 530D y Magic Mk.2.
Cooper escribe que sólo tres F-14 fueron derribados por los iraquíes, y cuatro por los misiles tierra-aire (SAM) iraníes.
Durante la guerra, los F-14 de la Fuerza Aérea iraní sufrieron 9 pérdidas confirmadas y otras 2 por combatientes desconocidos (se cree que un Tomcat fue derribado por uno de los recién llegados cazas MiG-29 Fulcrum con un misil R-27, aunque esto no está confirmado), una pérdida debido a un bloqueo del motor, una en condiciones desconocidas, dos por los misiles SAM Hawk iraníes, dos por MiG-23 y tres fueron derribados por Mirage F1EQ.
Como consecuencia, en 2008 el gobierno iraní puso en marcha un plan para actualizar su flota de F-14 con aviónica y motores propios.
[15] Irán no sólo ha logrado mantener en vuelo los F-14 sin ayuda estadounidense, sino que ha logrado modernizarlos integrando armas rusas y chinas, los cual ha sido posible mediante modificaciones en el software y en equipos electrónicos.
Durante años, se especuló con la posibilidad de que la URSS hubiera logrado hacerse con un F-14 iraní.
Es indudable el interés soviético en el radar y misiles del F-14, pero nunca se han encontrado pruebas ni testimonios de F-14 en la URSS, aunque sí de AIM-54A Phoenix capturados por los iraquíes y entregados a los soviéticos.
Para algunos estadounidenses, sólo la copia podía explicar que los prototipos del Su-27 Flanker recurrieran al diseño de fusión LERX empleado por el F-14.