En este mismo siglo Mileto alcanzó la cima de su desarrollo económico, político e intelectual.Por este motivo Aristóteles se refirió a ellos como los «físicos», dado que buscaban la explicación de las cosas únicamente según principios naturalistas.[2] Durante el siglo XII a. C. en Asia Menor se crearon numerosas colonias debido a la invasión dórica que generaba emigraciones por todas las islas.De estas acciones se derivó un resentimiento contra el opresor persa.El ambicioso tirano de Mileto, Aristágoras, aprovechó este sentimiento para movilizar a las ciudades jónicas contra el Imperio persa, en el año 499 a. C. Aristágoras pidió ayuda a las metrópolis de la Hélade, pero solo Atenas, que envió veinte barcos y Eretria con cinco naves, acudieron en su ayuda.Tras sofocar la rebelión, los persas reconquistaron una tras otra las ciudades jonias y, después de un largo asedio, arrasaron Mileto.El Arjé es ahora lo ápeiron ( de ‘a-’, prefijo privativo y ‘peras’, límite, perímetro), es decir, lo indeterminado, lo ilimitado.Esta sustancia, afirmaba, se transforma en las demás cosas a través de la rarefacción y la condensación.