Su término es propicio para practicar el senderismo, destacando el camino del Puerto, que llega hasta la provincia de Salamanca.
[1] Los primeros asentamientos estables en la sierra, se producen hacia el año 3000 a. C., viviendo sus pobladores en pequeños poblados de piedra, unidos por vínculos familiares.
Realizaban construcciones megalíticas, que solían tener un sentido funerario-religioso, aunque no siempre era necesario construir estos monumentos, como en la formación natural de piedras en Valverde.
Estaban organizados en tribus o clanes, y habitaban en terrenos elevados, próximos a los ríos.
Los romanos entran en la península ibérica en el año 218 a. C., encontrándose en el siglo siguiente en Sierra de Gata una población dedicada fundamentalmente al pastoreo.
Pero el poderío romano se impuso finalmente, produciéndose tras la victoria, matanzas y saqueos, significando la esclavitud para los vencidos.
El proceso de romanización fue largo, adquiriéndose paulatinamente los usos y costumbres del invasor, así como su idioma: "el latín".
Quizás en esta época se empezaran a elaborar los preciados vinos de Cilleros y Robledillo.
Los Dioses y ritos romanos se impusieron en la religión indígena, como lo demuestran las aras votivas encontradas en muchos pueblos de la Sierra, casos del Altar dedicado a Júpiter en Robledillo o la Columna Funeraria en Torre de Don Miguel.
Finalmente se impuso el cristianismo, creándose las diócesis de Coria y Ciudad Rodrigo, en los años 314-33.
Finalmente, el Rey Recaredo, se convierte al catolicismo en el año 589, logrando así la unidad religiosa.
Crece la importancia del medio rural, apareciendo nuevas aldeas, como Villamiel, fundada quizás en esta época con el nombre de "Lamasso" (miel , en gótico).
Muy pocos son los vestigios dejados por este pueblo, cuya influencia supuso un atraso cultural para nuestra comarca.
Tras la invasión, la población se adaptó rápidamente a la nueva cultura, convirtiéndose al islam la mayor parte de ellos, aunque más por conveniencia que por convicción, aunque algunos, huyeron hacia el norte, en especial las autoridades religiosas, refugiándose en el Reino de León.
La distribución de la tierra entre los invasores, fue desigual, tocándole a los Bereberes, asentados en la Sierra, las más pobres, lo que originó frecuentes revueltas contra la minoría árabe dominante.
Esta precaria situación económica, unido a una fuerte sequía en el siglo VIII, hizo que el norte de Extremadura se despoblase considerablemente.
Se fomentan los cultivos hortícolas, favorecidos por las técnicas de regadío introducidas (norias, acequias, aceñas,...).
Todo ello enriqueció la vida agrícola y ganadera, lo que favoreció un importante esplendor económico en el siglo X.
El cultivo principal siguió siendo el olivo, aprovechándose el terreno con la creación de bancales, y utilizándose almazaras para la fabricación del aceite.
También parece ser que en lo alto del Monte Jálama existió alguna fortificación de la época.
Tras la conquista, los leoneses encontraron unas tierras semidesérticas, encargándose las órdenes militares de defender y poblar lo reconquistado.
Entre 1492 y 1520, esta fortaleza estuvo bajo las órdenes del comendador Juan Piñeiro, que guerreó contra otros castillos de la Sierra.
Quizás fueron los muertos de estas batallas los enterrados bajo las tumbas que yacen al pie del castillo.
La agricultura seguía siendo muy primitiva, estando configurada la sociedad de la época por jornaleros, artesanos, funcionarios, soldados , clero...
A raíz de estos acontecimientos, surgió en la comarca la presencia de la guerrilla, que al mando del gateño Pedro Hontiveros, hostigó constantemente a los Gabachos, hasta su total expulsión del suelo hispano, en 1812.
Tras la guerra de la Independencia, se instauró el absolutismo por Fernando VII, lo que hizo enfrentarse ahora a antiguos guerrilleros, en diferentes bandos políticos.
Se sitúa próximo a la Plaza Mayor y fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1970.
Al igual que Valverde del Fresno, en Eljas hubo una importante actividad de contrabando entre los años 1940 y 1970.
El municipio cuenta con su propio colegio de educación infantil y primaria, el CEIP Divina Pastora.
[9] En sanidad pública, el municipio cuenta con un consultorio de atención primaria en la calle As Parras.