Tras la Reconquista, los leoneses encontraron unas tierras semidesérticas, encargándose las órdenes militares de repoblar la zona.
Trevejo y Eljas fueron tomadas posteriormente por el temido Capitán Centeno, que impuso su autoridad en la sierra desde su castillo de Rapapelo, en Eljas.
A mediados del siglo XIX, la villa, por entonces con ayuntamiento propio, tenía contabilizada una población de 547 habitantes.
En 1859, Trevejo pasó a depender de Villamiel.
Es destacable la labor de preservación y promoción que ha llevado a cabo Adoración González Estévez, popularmente conocida como «Chon» desde su cargo como alcaldesa pedánea.