En 1927, Hughes (Leonardo DiCaprio), que reside en California ya ha heredado la fortuna de su familia.
Como resultado, se necesitan varios años y una enorme cantidad de dinero para terminarla.
Sin embargo, Hughes no está satisfecho con el resultado final y ordena que la película se vuelva a rodar tras su estreno en Hollywood.
Viven juntos y ella le ayuda a aliviar los síntomas de su trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
Compra una participación mayoritaria en Transcontinental & Western Air (TWA), predecesora de Trans World Airlines.
En 1935, prueba y vuela en el H-1 Racer, y consigue un nuevo récord de velocidad, pero se estrella en un campo de berenjenas; "El hombre más rápido del planeta", le dice con sorna a Hepburn.
En 1946, Hughes ha terminado el avión de reconocimiento XF-11 y sigue con la construcción del enorme barco volador "Spruce Goose".
Uno de los motores funciona mal y el avión se estrella en Beverly Hills.
Muy enfadado, Trippe se va y dice en broma que cuando Hughes vuelva a casa, será en un avión de Pan Am.
Después del vuelo, habla con Dietrich y con su ingeniero, Glenn Odekirk (Matt Ross), sobre un nuevo avión de TWA.
Hughes no cesa de repetir la frase "el camino hacia el futuro" una y otra vez, hasta que Dietrich y Odekirk lo esconden en un baño, mientras que Dietrich lo vende a un médico.