Edén Pastora

Los otros fundadores eran los doctores Fernando Agüero Rocha (candidato presidencial) y Pedro Joaquín Chamorro Cardenal (director del opositor diario La Prensa).La multitud se sentó allí mientras los dirigentes Fernando Agüero Rocha, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, Eduardo Rivas Gasteazoro, Luis Pasos Argüello, Manolo Morales Peralta, etcétera, se sentaron en la acera del Edificio Carlos frente al costado este del Almacén Carlos Cardenal, a 5 cuadras al norte (lago) de la cabeza de la manifestación.La muchedumbre se dispersó y los dirigentes que estaban en el citado lugar, avisados por Julio Ignacio Cardoze, se refugiaron en el Gran Hotel (hoy Centro Cultural Managua), situado 7 cuadras al norte del Banco Nacional, junto con varios manifestantes.Un tanque Sherman, mandado por el General Iván Allegret, cañoneó la fachada del hotel, abriendo enormes hoyos en sus paredes.Los 31 presos (incluido Pastora) fueron liberados por una amnistía del Congreso Nacional el 4 de marzo.El 22 de agosto de 1978, junto con Dora María Téllez y Hugo Torres dirigió el asalto al Palacio Nacional en un operativo conocido como Operación Chanchera, desde entonces será conocido como Comandante Cero.[2]​ Tras abandonar sus cargos marcha al exilio en 1982, primero a Panamá y posteriormente a Costa Rica donde anuncia su intención de crear una fuerza opositora que no descarta realizar acciones militares contra el gobierno sandinista.En la alianza ARDE participaban entre otros, el Movimiento Democrático Nicaragüense (MDN) de Alfonso Robelo Callejas, MISURASATA, liderado por Brooklyn Rivera y dos grupos más.“No soy héroe, sólo hice lo que debía”, dijo en distintas entrevistas Pastora, un personaje locuaz, folclórico y con una evidente debilidad por las cámaras.En su aspecto familiar tuvo más de 20 hijos y después del triunfo de la revolución sandinista rompió con el FSLN y volvió a tomar las armas, esta vez para luchar contra sus propios compañeros con la guerrilla Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), que él mismo fundó.Yo nunca quise el mando ni la figuración, pero me apartaron hasta obligarme a la disidencia armada”, dijo en una entrevista en 2003.“A mí nadie me comprendía: cinco veces me mandó a matar Somoza, cinco veces la CIA y cinco veces el Frente Sandinista... Y pese a todo lo que se dice de mí, cuando yo me muera la historia de Nicaragua se va contar como ‘antes del Palacio y después del Palacio’”, dijo.“Querían ponerme la bomba debajo de mi hamaca, pero no pudieron y acabaron haciéndolo así”, le dijo a un diario español al recordar el atentado 30 años después.Ortega, en una muestra de confianza absoluta, lo nombró su delegado en la zona del río San Juan, fronteriza con Costa Rica.Recibió fuertes críticas por parte del Gobierno de la República de Costa Rica, aludiendo que el gobierno nicaragüense, junto con sus tropas armadas, se infiltró en territorio costarricense, y depositando sedimentos en el lado tico afectando áreas protegidas.Por estas razones, Costa Rica ha presentado una demanda en contra del Gobierno de Nicaragua, acusándolo por su intromisión en territorio costarricense utilizando sus fuerzas armadas, comandadas por Edén Pastora.[3]​ Sin embargo, el mismo Pastora había dicho semanas antes que todas sus actuaciones tenían la autorización del presidente Ortega.