Un año después también Reggio se ofreció a Obizzo II que se convirtió de esta forma en señor de estas dos provincias como feudatario del emperador, mientras que por Ferrara lo era del Papa.
A César, de carácter muy dócil, traicionado también por sus aliados, no le quedó otra cosa que ceder.
El ducado se redujo tan solo a las dos provincias de Módena y Reggio, feudos imperiales y no pontificios, con Módena como capital, preferida frente a Reggio por el nuevo duque.
En 1796 el ducado fue ocupado por Napoleón Bonaparte y pasó a formar parte de la República Cispadana.
En este período el ducado comprendía oficialmente las siguientes provincias: Módena, Reggio, Mirandola, Frignano, Garfagnana, Lunigiana, Massa y Carrara.