Taoísmo

El taoísmo o daoísmo (en chino, 道教; pinyin, dàojiào; literalmente, ‘enseñanza del camino’) es una tradición filosófica y espiritual de origen chino la cual enfatiza vivir en armonía con el tao (la ‘vía’ o el ‘camino’).[2]​ Así, para los taoístas el tao constituye la fuente, el patrón y la sustancia de todo lo existente.[3]​[4]​ El Dào Dé Jīng (en chino: 道德經) también conocido como Tao Te King o Tao Te Ching, es el libro que condensa las enseñanzas atribuidas al filósofo Lao-Tse, también llamado Lao Tzu, Lao Zi, Laozi (en chino simplificado y tradicional: 老子; en pinyin: lǎozǐ; literalmente 'viejo maestro') o Laocio.[5]​ Y aunque la existencia histórica de tal personalidad aún se debate, el libro es considerado como clave para la tradición taoísta.El objetivo fundamental de los taoístas es alcanzar la inmortalidad, si bien, a veces no se entiende esta literalmente, sino como longevidad en plenitud.Lao-Tse fue deificado como dios taoísta ―un inmortal― encabezando un enorme panteón de héroes folclóricos., generales famosos y sabios, todos los cuales alcanzaron la inmortalidad.[8]​ La primera forma organizada de taoísmo, la escuela Tianshi («Maestros Celestiales») surgió en el siglo II a. C. Xuanxue («aprendizaje profundo», también «neo-taoísmo») fue un importante movimiento filosófico influenciado por el confucianismo, que se centró en la interpretación del I Ching, el Dào Dé Jīng y el Zhuangzi y que floreció durante los siglos III a VI d. C.[9]​ Los filósofos más importantes de este movimiento fueron He Yan, Wang Bi, Los siete sabios del bosque de bambú, Ge Hong y Guo Xiang.[10]​ Posteriormente, el taoísmo se mezcló con elementos del confucianismo, el budismo y la religión tradicional china.No confundir con la dualidad de extremos opuestos e irreconciliables como "bien versus mal".Las cosas cotidianas e insignificantes tienen un significado mucho más profundo del que nosotros le damos.Pero si intentamos definirlo, mirarlo u oírlo, no sería posible: el tao regresa al no-ser, ahí donde es insondable, inalcanzable y eterno.Así lo explica Dong Zhongshu, filósofo chino del siglo II a. C.: Tao es el nombre global que se da al orden natural.Sintonizándose el cuerpo humano mediante una serie de ejercicios con estos ritmos, ganando así serenidad mental y energía física.A principios del Siglo IV a. C. los filósofos chinos escribían sobre el yin y el yang en términos relacionados con la naturaleza.Mediante la práctica espiritual[cita requerida], la perseverancia, el recogimiento y el silencio se llega a un estado de relajación[cita requerida] que debe ser tan sereno que posibilita la contemplación del ser interior, el alma[cita requerida], y así se logra ver lo invisible, escuchar lo inaudible, sentir lo inalcanzable.El vecino reapareció, esta vez para felicitarlo por el regalo caído del cielo, pero el campesino repitió: «¿Quién sabe si es bueno o malo?».El vecino volvió a mostrar su pesar, y recibió nuevamente la anterior pregunta: «¿Quién sabe si es bueno o malo?».El taoísmo influyó en numerosas áreas del conocimiento como la medicina y ciertas escuelas de meditación, e incluso las artes marciales.[17]​ Mientras el primero hace énfasis en aspectos rituales, ceremoniales y espirituales, el segundo tiene una aproximación más laica.
Sinograma de la palabra dào , literalmente 'camino'.
El alma inmortal del adepto taoísta.