En la ciencia del comportamiento, la frugalidad ha sido descrita como la tendencia a adquirir bienes y servicios de manera restringida, así como el uso optimizado de los bienes económicos y servicios que ya se poseen con la finalidad de lograr uno o varios objetivos a largo plazo.
La frugalidad, en el contexto de algunos sistemas de creencias, es una filosofía en la cual no se confía o se es muy escéptico sobre el conocimiento "experto" de mercados comerciales y culturas corporativas, buscando conocer lo mejor para el interés económico, material y espiritual del individuo.
[4] La filosofía básica detrás de esta idea es que la población debería ahorrar dinero para donarlo a iniciativas de caridad, como ayudar a quienes más lo necesitan.
[5] Hay también quien considera la frugalidad una virtud en tanto que el ser humano pertenece a la naturaleza.
Henry David Thoreau expresa una filosofía similar en Walden, con su entusiasmo por la autosuficiencia y la posesión mínima llevando una vida sencilla en el bosque.