Crono (primigenio)

Algunos autores optan en la actualidad por usar una transcripción fonética netamente hispánica para la letra griega Χ (Ji), adoptando así la forma Jronos.

[7]​ Fue especialmente durante el Renacimiento cuando Chrónos se popularizó en la figura del Padre Tiempo, cuyos atributos son la barba larga blanca y una guadaña para segar las cosechas.

[9]​ Una buena prueba de ello lo podemos ver en los mosaicos grecorromanos, que representan a un hombre sosteniendo entre sus manos la elíptica del zodíaco.

[14]​ El filósofo Ferécides de Siros, en su obra perdida Heptámykhos («Siete receptáculos»), dice que desde siempre habían existido tres principios: Zas (Zeus), Ctonia (Gea) y Chrónos.

El Tiempo y la Necesidad, de naturaleza incorpórea, se unieron tocándose con los brazos extendidos que alcanzan todos los lugares del mundo.

Sólo del Tiempo, ya que en esta versión la Necesidad no es su pareja, nace una triple descendencia en la forma de un dragón: el húmedo Éter, el ilimitado Caos, y el brumoso Érebo; así quedarían establecidos los tres espacio aéreos.

[1]​[2]​ En astronomía, el planeta que hoy conocemos como Saturno por influencia romana, fue llamado Chronos por los griegos, quienes tomaron prestada a su vez esta tradición de Oriente.

Era el dios-planeta más exterior, y se le consideraba el séptimo de los siete objetos celestes que son visibles a simple vista.

Crono esperando en el cementerio monumental de Staglieno , Génova.