Ferécides de Siros

Visitó Egipto para aprender teología y una ciencia de la naturaleza más exacta.

Aunque se ha perdido, los fragmentos que sobreviven son suficientes para reconstruir una idea general básica.

Su padre es Chronos («el tiempo») en vez de Crono, del cual surge el agua, la tierra, el aire y el fuego.

Chronos y Zas luchan en una guerra contra Ofión («el hombre serpiente»), y Zas celebra su victoria tejiendo una bata para Ctonia, que es transformada en Gea («la superficie de la tierra»).

La contribución de Ferécides al primer pensamiento presocrático es: Marco Tulio Cicerón y Agustín de Hipona piensan que Ferécides fue el primero que enseñó la inmortalidad del alma.

Caverna de Ferécides, en la isla de Siros.