Desarrollo personal

El concepto no se limita a la autoayuda, sino que también incluye actividades formales e informales para el desarrollo de otros en papeles tales como maestro, guía, administrador, orientador vocacional o mentor.

Al establecer objetivos personales claros, buscar métodos de aprendizaje eficientes y revisar el progreso regularmente, las personas pueden mejorar su ROTI en el desarrollo personal, llevando a una vida más equilibrada.

Marketing personal — Este aspecto se refiere a valorizar al ser humano en todos sus atributos y características, inclusive en su compleja estructura física, intelectual, y/o espiritual.

Esto apunta a posibilitar la utilización plena de las capacidades y potencialidades humanas, tanto en el área profesional u ocupacional, como en la vida personal.

Son principalmente los trabajos de Alfred Adler (1870-1937) y Carl Gustav Jung (1875-1961) los que primero se asociaron al desarrollo personal, marcando rumbo en este sentido.

[6]​ Los aportes de Jung en primer lugar influyeron sobre las psicoterapias de inspiración psicoanalítica (P.I.P) así como sobre las teorías del management (en especial los tipos psicológicos con el MBTI) que conducen al desarrollo personal.

En 1949, el doctor Robert J. Hoagland hizo un importante aporte experimental a la idea de la sugestión consciente, descubriendo el llamado “efecto placebo”, lo que impulsó la investigación médica a la realización sistemática de comprobaciones entre grupos homogéneos que solamente se diferenciaban en cuanto al engaño placebo.

Decía Maslow que para concretar esta representación, es necesario conocer las potencialidades positivas del ser humano, asunto descuidado por la psicología clásica, demasiado orientada hacia la psicopatología.

Las Terapias cognitivo-conductuales se orientan a modificar los hábitos, así como las representaciones y los esquemas de comportamiento inadaptados.

[20]​ El psiquiatra Christophe André, en su libro L'estime de soi (1999),[21]​ explica como «quererse a sí mismo para mejor convivir con los otros», proponiendo «cuestionarios y ejercicios orientados a establecer un balance personal».

Por su parte, Béatrice Millêtre, doctor en psicología, en su obra Petit guide à l'usage des gens intelligents qui ne se trouvent pas très doués (2007),[22]​ propone «ser más feliz y ser mejor persona».

[23]​ Además, el trabajo sobre los sesgos cognitivos permite identificar las maneras de pensar no productivas.

Las intervenciones de los programadores neurolingüísticos (o PNLísticos) no son todas del mismo nivel y complejidad.

Argumentan Sumantra Ghoshal y Cristóbal Bartlett, que debe abandonarse la idea de insertar a cada trabajador en un molde corporativo preestablecido.

La inspiración en este sentido se remonta a los años 1920 a través de las ideas de la teósofa Helena Petrovna Blavatsky, pero es sobre todo en los años 1980 que la escritora estadounidense Marilyn Ferguson teoriza al respecto en su libro The Aquarian conspiracy: personal and social transformation in the 1980s.

En Francia, algunos académicos han criticado los desarrollos y enfoques en esta temática,[64]​ así como muchos multimedios, e incluso directivos de poderes públicos y parlamentarios, que en ciertos casos juzgan que muchos de sus métodos son confusos, oscuros, e incluso peligrosos, ya que se inspiran en cuestiones espirituales y netamente subjetivas, así como en las creencias y filosofías «New Age (Nueva Era)» y/o en pseudo-ciencias con poca o ninguna base científica.

En el año 2005, Steve Salerno[65]​ elaboró un perfil del movimiento estadounidense de desarrollo personal, al que mostraba no solamente sin eficacia para alcanzar sus objetivos, sino también como socialmente peligroso en ciertos aspectos.

Salerno estableció que el 80 % de los clientes del desarrollo personal eran clientes fieles y repetidos, que insistían con un tratamiento o con otro, tanto si el programa les había sido de utilidad o no.

Y tan es así que los autores de libros sobre desarrollo personal han sido calificados como escritores en cuestiones ideológicas, ficcionarias, o incluso moralistas, a pesar de que un barniz científico-experimental pretendía impregnar sus trabajos.

Varias publicaciones periódicas en esta temática han logrado establecerse en Francia; la más conocida entre ellas es Psychologies Magazine,,[66]​ fundada por ediciones Retz y desarrollada por Jean-Louis Servan-Schreiber desde 1997 a 2005.

Otras revistas han aparecido entre 2000 y 2013, incluyendo CLAVE, el mismo Jean-Louis Servan Schreiber.

[69]​ El desarrollo personal en las empresas casi siempre forma parte de la consultoría en recursos humanos, con firmas como Hewitt, Mercer, Towers Watson, etc.

Dr. Jesús Orlando Morales Ortiz, en capacitación policiaca sobre juicio oral y manejo del estrés (México), 2012.