Meditaciones

Las Meditaciones, Pensamientos o A sí mismo (en griego, Τὰ εἰς ἑαυτόν, Tà eis heautón, literalmente 'cosas para sí mismo') del emperador romano Marco Aurelio es una obra literaria constituida por una serie de reflexiones de este filósofo, aparentemente fuera del tiempo y sin cronología.

[1]​ En el siglo III, en un pasaje literario que puede referirse al manuscrito, el historiador Herodiano menciona el legado literario de Marco Aurelio diciendo: "Estaba preocupado por todos los aspectos de la excelencia, y en su amor por la literatura antigua no era el segundo de ningún hombre, romano o griego; este es evidente en todos sus dichos y escritos que nos han llegado".

[c]​ Es este último el que utilizó Wilhelm Xylander para su edición príncipe, una traducción al latín del original griego, impresa en Zúrich en 1559 por Andreas Gesner.

En este caso sería demasiado fácil, aunque posible, pensar en una cronología en la que el primero de los libros es datable en el 179 y el último en el 168, poco después de la muerte del amigo y maestro Marco Cornelio Frontón.

Los libros desde el II al XII contienen meditaciones sobre la condición humana, la vida, la muerte, el universo, la creación, la moralidad, la fortuna, los valores en los que las personas deben inspirarse.

Marco Aurelio parece encerrarse en sí mismo con una meditación melancólica, aceptando el peso del imperio como un triste deber.

Como para Séneca, para Marco Aurelio el alma es distinta y separada del cuerpo pero está compuesta del alma propiamente tal, entendida como espíritu, pneuma, soplo vital y el intelecto, la sede de la actividad espiritual.

Edición de 1811.