Un psicoterapeuta es un profesional de la salud, habitualmente un psicólogo aunque también puede tratarse de un médico un trabajador social, o una persona especializada en algún tipo de terapia, enfocada a la mejora de la salud mental que ha llevado a término, una formación específica en el área de la psicoterapia, en una institución o asociación reconocida, con programas de formación que reúnan todas las características necesarias para que los candidatos a psicoterapeuta adquieran una formación completa que permita una competencia profesional teórico-práctica, pudiendo abordar así diferentes problemas con antecedentes y repercusiones personales y/o microgrupales en su contexto.
[1] Los diferentes modelos de psicoterapia desarrollan procedimientos técnicos, basados en sus formulaciones teóricas, dirigidas a determinados objetivos terapéuticos, adecuadas a las características de cada paciente,y con diferentes modalidades de intervención: individual, grupal, pareja y familiar.
Las modalidades psicoterapéuticas se diferencian en función de la orientación y del marco teórico en el que se base el psicoterapeuta.
Sin embargo, dos características que unifican a la psicoterapia son: Debido a la naturaleza de las comunicaciones que se establece en esta relación hay temas significativos de privacidad, confidencialidad y cuidados específicos a tomar en la relación, que remiten a consideraciones éticas para el ejercicio de la psicoterapia (Código deontológico).
Ocho países europeos tienen regulada la psicoterapia: Austria, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Holanda Suiza y Suecia.