Logoterapia

Desde muy temprano Frankl se interesa por el psicoanálisis y mantiene contacto con Freud.

Posteriormente se orienta hacia la psicología individual de Alfred Adler a quien Frankl conoce personalmente.

Desde 1930 es médico en la institución psiquiátrica Steinhof y aquí comprueba que desde la dimensión noética el paciente puede modificar el curso de la terapia, que ni lo social ni lo psicológico le roba a la persona su libertad noética, y que dicha libertad puede ser efectiva en la clínica, devolviendo al paciente su autonomía y su capacidad de decisión.

Allí, considera haber podido sobrevivir más que nada porque le supo dar un logos (en griego: sentido, significado) a su existencia.

Se basa en tres supuestos filosóficos que son fundamentales para su desarrollo: La Logoterapia, por lo general, es incluida dentro la categoría de la psicología humanista, o bien es identificada dentro de la psiquiatría fenomenológica, o la psiquiatría existencial.

Planteado esto se puede precisar que la Logoterapia no estaría ligada a la epistemología de las familias de terapias humanísticas (salvo que por alcances académicos es presentada dentro el mismo paraguas).

Ya compartiría muchas más similitudes con la aproximación existencial europea al tomar los aportes teóricos de Max Scheler, Karl Jaspers, Edmund Husserl y Martin Heidegger.

Finalmente se puede especificar que la Logoterapia es una perspectiva teórica con influencias humanistas-existenciales, de aproximación cognitiva y epistemológicamente posicionada en lo fenomenológico/constructivista.

Algunos de estos filósofos incluyen: Nietzsche, Kierkegaard, Husserl, Heidegger, Sartre, Merleau-Ponty, Martin Buber, etc.

Otro aspecto de la psicoterapia existencial actual es que, al concebir a la persona como siempre en relación, ya sea con el mundo físico o corporal, o el mundo social e interpersonal, o el mundo personal, íntimo y psicológico, o inclusive con las dimensiones espirituales del mundo, se constituye como un enfoque postmoderno, que acentúa el estudio de la construcción que hacemos cotidianamente de lo que llamamos realidad.

De esta dramatización surgen planteos usualmente conocidos como "lo que cambiaría si tuviera una segunda oportunidad".

Esos cambios serán puestos en práctica por el paciente para lograr alcanzar su propio "logos" o sentido de su vida.

Según la logoterapia el ser humano representa un punto de interacción entre tres niveles, y a la vez es una unidad.

Viktor Frankl, fundador de la psicoterapia conocida como logoterapia.