El Corpus Christi es una solemnidad religiosa católica que cuenta con amplia repercusión popular en Sevilla.
Se mantiene en Sevilla, junto con Granada y Toledo, la procesión del Corpus Christi en su día originario, el jueves, aun cuando la solemnidad litúrgica fue trasladada al domingo sucesivo en España.
En el siglo XX, en España y otros países se ha trasladado la celebración litúrgica al domingo sucesivo.
[1][2] Como recuerdo de las múltiples arquitecturas efímeras que decoraban la carrera en los siglos anteriores, el ayuntamiento instala dos arcos en la Plaza de San Francisco, para la festividad del Corpus, pocas veces inspirados en monumentos concretos, y ejecutados en diversos estilos según el año: Neogótico, Mudéjar, Gótico o Barroco.
La procesión está encabezada por los niños carráncanos, seis parejas de acólitos que portan hachetas y visten una indumentaria original del XVIII, aunque vienen acompañando al cortejo desde el siglo XVI, seguidos por el Guion Sacramental de la Archicofradía del Sagrario (Sevilla).
de Valme de Bellavista, Dolores del Cerro del Águila, Santa Genoveva, San Gonzalo, La Sed, La Paz, Sagrado Decreto (Trinidad), Los Gitanos, La O y El Santo Entierro.
Esta imagen es una de las grandes obras del insigne imaginero Juan Martínez Montañés.
Ambas corporaciones realizan una procesión de ida y vuelta pública para presidir dichos altares.
Entre los altares, suelen verse todos los años Hermandades como el Amor, Siete Palabras, San Isidoro...