La heredad del obispo ha sido interpretada también como el origen de la universidad.
En ninguna parte menciona Marroquín una universidad, mucho menos declara intención de establecer alguna...»[3] Lo que sí está documentado es que el alcalde Pedro Crespo Suárez al morir, donó veinte mil pesos para la institución de cátedras de la universidad «que se está gestionando».
[6] Por su parte, los jesuitas, quienes ya tenían el Colegio de San Borja y querían para sí el Colegio Tridentino se interpusieron a la fundación de la nueva institución ya que no les gustaba que ninguna de las otras órdenes regulares - mercedarios, franciscanos y dominicos o el cabildo catedralicio secular tomaran la iniciativa en cuestiones religiosas y educativas.
[10] Así pues, el convento dominico se había convertido en uno de los grandes terratenientes en Guatemala.
[14] Las doctrinas fueron fundadas a discreción de los frailes, ya que tenían libertad completa para establecer comunidades para catequizar a los indígenas, con la esperanza de que estas pasaran con el tiempo a la jurisdicción de una parroquia secular a la que se le pagaría el diezmo; en realidad, lo que ocurrió fue que las doctrinas crecieron sin control y nunca pasaron al control de parroquias; se formaron alrededor de una cabecera en donde tenían su monasterio permanente los frailes y de dicha cabecera salían a catequizar o visitar las aldeas y caseríos que pertenecían a la doctrina, y que se conocían como anexos, visitas o pueblos de visita.
[20][21] En 1765 se publicaron las reformas borbónicas de la Corona española, que pretendían recuperar el poder real sobre las colonias y aumentar la recaudación fiscal.
[29] De acuerdo a un reporte del fraile dominico Felipe Cadena, O.P.
La iglesia, que había sido magnífica quedó destruida hasta sus cimientos y convertida en un promontorio de ruinas.
Los sobrevivientes del terremoto quedaron horrorizados al darse cuenta de que tan aparentemente sólida y majestuosa estructura había quedado destruida por un sismo tan corto.
Aunque había sido severamente dañado por terremotos anteriores, dada su riqueza y el número de religiosos alojados en sus claustros, habían seguido construyendo, reconstruyendo, y ensanchando.
Cuando se declaró a la Antigua Monumento Nacional, en 1944, apenas quedaba rastro visible de este vasto convento.
[37] Debido a que el convento dominico quedó enteramente arruinado tras el terremoto, los frailes se trasladaron a la Nueva Guatemala de la Asunción en 1776, con la imagen de Nuestra Señora del Rosario, ya reparada, las imágenes procesionales del Santo Entierro, y unas cuantas imágenes que pudieron salvar de la ruina.
En la nueva ciudad, les fueron otorgadas varias manzanas al oriente de la misma.
[38] A fin de agenciarse de fondos, los dominicos arrendaron sus molinos y la finca la Chácara al ciudadano Juan Capetillo por 150 pesos anuales, quien cayó en mora; luego lo arrendaron a Jacobo Vázquez por 125 pesos anuales, pero para 1819 el nuevo arrendatario también cayó en mora.
La finca y dos de los tres molinos fueron arrendados finalmente por 350 pesos anuales a Sebastián Morales.
[40] La mayor parte del área de la subcuenta del Pensativo es quebrada, el 55% de la superficie tiene una pendiente superior al 35% y otras tienen pendientes superiores al 55%.
Para llevar a cabo estas limpias, se utilizaban pequeñas cuadrillas de aproximadamente veinte personas por sector, siendo estos normalmente contratados por el ayuntamiento y equipados con palas, piochas y azadones.
[44] Nuestra Señora del Rosario es la representación mariana más difundida en Chiapas y Guatemala por los dominicos.
La escultura de Nuestra Señora del Rosario fue esculpida en Antigua Guatemala en el siglo XVI.