Concordato

Actualmente los únicos estados que no mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede son China, Corea del Norte, Laos, Birmania, Malasia, Afganistán, Arabia Saudí, Somalia y Mauritania.Los acuerdos prevén concesiones recíprocas para evitar posibles conflictos entre el derecho civil y el canónico, y afectan tanto a la esfera religiosa como a la secular.Desde el Concilio Vaticano II (1962-1965), y en particular con la Declaración Dignitatis Humanae (1965), este tipo de acuerdo jurídico formal ha visto evolucionar su espíritu y su contenido.Históricamente, la Santa Sede ha celebrado concordatos con todos los Estados que se lo han concedido, incluso con los más hostiles hacia los católicos o las religiones en general.Ambos acuerdos quedaron sin vigor tras la Revolución soviética de 1917 y hasta la actualidad.
El 24 de junio de 1914 (pocos días antes del inicio de la crisis de julio de 1914), el Secretario de Estado, cardenal Merry del Val, y el ministro especial serbio, Milenko Vesnić, firman el concordato entre la Santa Sede y Serbia. De izq. a derecha: Eugenio Pacelli (futuro Pío XII, en ese momento Secretario de la Congregación de Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios y considerado el verdadero autor del acuerdo), Rafael Merry del Val (Secretario de Estado del Vaticano), Nicola Canali (secretario privado del anterior), Mons. Dionigi Cardon (1865-1928, prepósito eclesiástico de Taggia (Liguria), representante católico en Belgrado), Milenko Radomar Vesnić (Embajador de Serbia en París, enviado especial a la firma del concordato). A la derecha falta: Lujo Bakotić (agente diplomático serbio). El retrato en la pared muestra el papa Pío X quien a los dos meses ya estaría muerto.