Actualmente los únicos estados que no mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede son China, Corea del Norte, Laos, Birmania, Malasia, Afganistán, Arabia Saudí, Somalia y Mauritania.Los acuerdos prevén concesiones recíprocas para evitar posibles conflictos entre el derecho civil y el canónico, y afectan tanto a la esfera religiosa como a la secular.Desde el Concilio Vaticano II (1962-1965), y en particular con la Declaración Dignitatis Humanae (1965), este tipo de acuerdo jurídico formal ha visto evolucionar su espíritu y su contenido.Históricamente, la Santa Sede ha celebrado concordatos con todos los Estados que se lo han concedido, incluso con los más hostiles hacia los católicos o las religiones en general.Ambos acuerdos quedaron sin vigor tras la Revolución soviética de 1917 y hasta la actualidad.