Villa Madama

Fue mandado a construir por el cardenal Giulio de Medici (futuro papa Clemente VII) y diseñado por Rafael Sanzio en 1517.

Y, en efecto, el fenómeno principal de siglo XV es la desintegración del orden cósmico.

Las termas conformaban un conjunto de piezas limitadas por un muro potente y rematado por torres circulares en los extremos.

Esto fue posible mediante la reintroducción de los órdenes clásicos, utilizados por lo común juntamente con el almohadillado simbólico para ilustrar la relación problemática entre el hombre y la naturaleza.

Más que una imagen ideal, el arte pasa a ser el objeto de una experiencia psicológica y es utilizado para expresar la situación existencial del hombre.

La Villa Madama está muy influenciada por el ambiente interior del palacio de Nerón, la Domus Aurea.

La arquitectura manierista se basa en el concepto renacentista de espacio homogéneo, pero en cierto sentido le contradice.

El factor constitutivo básico de la arquitectura manierista es, en efecto, la fenomenización del espacio simbólico abstracto.

El espacio recuperó así su carácter fenoménico total y fue interpretado en términos de lugares individuales.

En el plan de Sixto V para Roma se recurrió a ejes para relacionar los nodos urbanos y para transforman la ciudad en un "'sistema dinámico".

Durante muchos siglos el hombre había concentrado su atención en los aspectos cósmicos de la naturaleza, y los asentamientos humanos representaban una imagen ideal más que una interacción con las fuerzas naturales del lugar.

Las nuevas calles proyectadas por Sixto V estructuraron también las grandes superficies abandonadas entre la ciudad medieval y el muro Aureliano.

A toda el área urbana de Roma se le otorgó un valor ideológico que la convirtió en una auténtica "ciudad santa'.

Esto implica que el espacio entre los edificios se convierte en el verdadero elemento constitutivo de la totalidad urbana.