Concierto para piano n.º 5 (Beethoven)

[1]​[2]​[3]​[4]​ El regreso de Beethoven a Viena desde Heiligenstadt en 1802 marcó un cambio en su estilo musical y ahora se suele designar como el inicio de su periodo medio o "heroico", caracterizado por numerosas obras originales compuestas a gran escala.[6]​ Kinsky, llamado inmediatamente al servicio militar, no contribuyó y murió en noviembre de 1812 tras caerse del caballo.A pesar de su sordera los interpretó todos en público excepto el Concierto para piano n.º 5, en este caso tuvo que delegar la responsabilidad en otros instrumentistas.[12]​ En la primera representación de la obra en Viena en 1812 el solista fue Carl Czerny, alumno del compositor.[16]​[17]​ La primera edición fue llevada a cabo por la editorial Breitkopf & Härtel en febrero de 1811 en Leipzig.Rodolfo era su amigo, su alumno y su mecenas más importante además de un consumado pianista.[19]​ Nadie recibió más dedicatorias por parte del maestro alemán que Rodolfo, a quien le dedicó la Sonata para piano "Les adieux", la Sonata Hammerklavier, los Conciertos para piano n.º 4 y n.º 5, el Trío Archiduque y la Missa Solemnis.[20]​[21]​ Los orígenes del sobrenombre "Emperador" de este concierto son inciertos y no existe consenso sobre su procedencia.Una historia improbable y no autentificada dice que en la primera representación vienesa un oficial francés dijo: "C'est l'Empereur!".[1]​ Otras fuentes afirman que Johann Baptist Cramer, el editor inglés del concierto, fue quien lo acuñó.[23]​ Conforme a Yan Shen, los musicólogos están de acuerdo en que el concierto no tiene relación alguna con un emperador.Allegro, retoma la tonalidad inicial, el compás es 6/8 y responde a una típica forma rondó italiano siguiendo el esquema (ABACABA).En la sección C, mucho más larga, se presenta el tema A en tres tonalidades diferentes.
Beethoven en 1815.
Bocetos del primer movimiento del Op. 73 ( Morgan Library & Museum )
Archiduque Rodolfo, dedicatario de la pieza.