Comida basura

La comida basura[1]​ o comida chatarra[2]​ (calco del inglés junk food) contiene, por lo general, altos niveles de grasas, sal, condimentos o azúcares (que estimulan el apetito y la sed, lo que tiene un gran interés comercial para los establecimientos que proporcionan ese tipo de comida) y numerosos aditivos alimentarios, como el glutamato monosódico (potenciador del sabor) o la tartrazina (colorante alimentario).

La comida basura brinda al consumidor grasas, colesterol, azúcares y sal, mientras que una comida saludable debe proveer fibras, proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales necesarios para el rendimiento del cuerpo.

En este sentido, las investigaciones sobre procesos socioculturales y nutrición nos pueden ayudar a comprender este fenómeno, pues se enfocan en los procesos de cambio a gran escala, como la globalización, modernización, urbanización, los cambios en el rol de la mujer y los cambios tecnológicos, para entender cómo estos procesos afectan la comida y la nutrición.

Si una persona consumiese comida basura todos los días, tendría más probabilidades de padecer enfermedades sanguíneas, obesidad, diabetes y colesterol alto.

No es lo mismo si esta comida se consume una vez a la semana que todos los días.

La carne macerada se hornea al calor de las brasas en un horno especial denominado «rotombo», que hace girar el animal sobre su propio eje, recibiendo uniformemente el calor de las brasas.

El aderezo o marinada de la carne incluye distintos ingredientes, tales como cerveza negra, romero, huacatay, sal y pimienta, sillao, comino y ají panca, en distintas proporciones.

Aunque el nombre del plato utiliza el género masculino («pollo»), la carne empleada proviene exclusivamente de las hembras ya que son más tiernas y jugosas.

No hay advertencias visibles en sus productos que permitan a los consumidores repensar sus malos hábitos alimenticios o prevenir la ingesta de estos productos que afectan la salud negativamente, en contraste con la industria del cigarrillo que ya está obligada en la mayoría de los países a advertir sobre los riesgos para la salud que trae el consumo del cigarrillo a través de fotografías explícitas e información relevante en sus empaques o cajetillas.

Propaganda que incita a comer.
Nachos con queso.
Pollo a la brasa peruano.
Pollo frito con papas fritas.
Empresas de comida rápida