Así, Ulrich crea un horno con un sistema rotatorio especial que hacía girar los pollos.
[10][11] Este invento, conocido como ‘rotombo’, revolucionó la preparación del pollo a la brasa.
[11][12] En la actualidad existen cadenas orientadas a un público adinerado y otras que se dirigen a las clases populares; el plato suele ser el mismo con muy ligeras diferencias, como en las facilidades y la estética de sus locales.
[12] El plato consiste en carne de pollo hembra joven[15][16] eviscerada, marinada y cocida a las brasas.
Aunque el nombre del plato utiliza el género masculino («pollo»), la carne empleada proviene exclusivamente de las hembras ya que son más tiernas y jugosas.
[21] Para obtener las porciones el pollo entero se divide mediante dos cortes, uno longitudinal y otro transversal.
A partir de los cortes mencionados se obtienen cuatro presas (dos «pechos» y dos «piernas»).