Comenzaron alumbrando el paso denominado Emisit Spiritum, una reconstrucción de un calvario con imágenes que pertenecieron a la Cofradía de la Pasión depositadas en el Museo Nacional de Escultura y que hoy, con una disposición más fiel a la original, corresponde a la sexta palabra.A partir del año siguiente, un cortejo a caballo anunciaría por las calles de la ciudad la celebración del evento, con un soneto debido al poeta Félix Antonio González.Fue en este año cuando se incorporaría un tercer paso, Sitio, un antiguo conjunto debido a Gregorio Fernández encargado por la Cofradía de Jesús Nazareno y depositado en el Museo Nacional de Escultura (actual quinta palabra).Estos dos últimos pasos serán los que sufran mayores cambios a lo largo de las décadas.La cuarta palabra pasaría a estar conformado por otro cruficiado anónimo, más adecuado, procedente del Convento de la Laura.En dicha procesión se admitía la participación de cofrades de todas las cofradías vallisoletanas entremezclados, y saldría a la calle hasta 2005, año en que, en un contexto histórico y social muy diferente al que había motivado su creación, desaparecería.En 1932, la cofradía empezó a organizar el Ejercicio o Sermón de las Siete Palabras en la Catedral.Cada lectura del pregón va precedida y finaliza con un toque de corneta.Inicialmente componían el paso un sayón encorbado apodado el bizco (que sostenía una cuerda) y un jurista o político, vestido con traje oriental y que se ha identificado con Pilatos, ya que, a pesar de la indumentaria, se ha dicho que era tradición en el Barroco el judaizar lo más posible a los juzgadores de Cristo.Se entendía que encajaba más con la escena de la primera palabra (el centurión), sustituyendo a "el bizco", cuya posición era la de colocar a Cristo la corona de espinas, posición que se había disimulado en el paso colocándole una cuerda en las manos.Su composición actual data de 2012, pues hasta aquella fecha el paso estaba presidido por el Cristo de las Batallas que actualmente procesiona en la segunda palabra.El conjunto actual, estilísticamente más armónico, por ser todas las figuras del mismo escultor, se conformó así para la edición de la exposición Las Edades del Hombre de 2011.Está conformado por una única figura, un crucificado que mira hacia el cielo, de autoría anónima (h. 1525-1550) que originalmente estaba en el cementerio del desaparecido Convento de la Laura y fue restaurado por la cofradía.Se componía de Cristo, la Virgen, San Juan y María Magdalena.La figura de Cristo, monumental en su musculatura y en sus proporciones algo mayores que el natural, se venera durante el año en la iglesia de Santiago, sede de la cofradía, y se dice que recibe este nombre porque las jóvenes se encomendaban a él para encontrar novio.Esta procesión, creada en 1951 y que tiene lugar el Lunes Santo a las 20 horas, pretende representar los cinco misterios dolorosos y el dolor de la virgen, participando seis cofradías que efectúan un rezo del rosario.La cofradía se ocupa del quinto misterio, la crucifixión, alumbrando el paso Todo está consumado.El texto del Pregón consiste en un soneto que la cofradía encarga específicamente a un poeta de prestigio anualmente.El último día porta en procesión dicha imagen, obra de Manuel Álvarez (finales del siglo XVI).