Arte y cultura clásicos

Incluyen tanto la producción literaria de todo tipo como las denominadas bellas artes, las artes menores y la cultura material; así como las instituciones, tradiciones y costumbres.Fuera de su ámbito cronológico, también se incluye en estos conceptos su recuperación y revaloración a partir del Renacimiento.[3]​ El arte y la cultura clásica se han considerado como la herencia cultural del mundo grecolatino a la civilización occidental.Los humanistas y artistas plásticos del Renacimiento italiano (los más importantes de ellos reunían en su propia persona ambas condiciones) se dedicaron a estudiar e imitar las obras de la Antigüedad que se conservaban en Roma y otras ciudades o que se descubrían casualmente (otorgando un valor extraordinario a un no excesivo número de piezas que, en su mayoría, desde el siglo XX pasaron a considerarse copias romanas de originales helenísticos y son por lo general minusvaloradas),[4]​ a la revisión de los textos clásicos y su conservación; reinterpretando, adaptando a su época y fijando los cánones de la cultura clásica.[6]​ Sin embargo, la cada vez mayor separación entre la formación humanística y la científica a partir del siglo XIX, ha invalidado tal identificación, lo que ha terminado dando lugar, desde mediados del siglo XX, al denominado problema de «las dos culturas».
Hermes de Praxíteles , copia de época romana del original del siglo IV a. C.
Neptuno y Anfítrite , de Mabuse (1516), uno de los " romanistas " flamencos.
Partenón del Parque del Centenario de Nashville (1897), reconstrucción historicista del Partenón ateniense del siglo V a. C.
La carta de amor , de John William Godward (1913), un ejemplo de la vertiente kitsch del uso de la ambientación clásica.