Praxíteles (llamado como su abuelo) era hijo del también escultor Cefisodoto el Viejo del que nos ha llegado una escultura original el grupo de Irene y Pluto llamado de La paz y la riqueza, obra en la que puede haber cierta inspiración para el Hermes con el niño Dioniso.
Plinio el Viejo sitúa su apogeo artístico después de la 104.ª olimpiada (esto es, en 364 a 361 a. C.) y señala que Eufránor fue un escultor contemporáneo suyo.
[4] Pocas son las obras que se pueden considerar originales de Praxíteles y se mantienen dudas sobre su autoría: Hermes con Dionisio niño está considerada generalmente como obra original del artista.
Y Ernst Curtius, otro arqueólogo escribió a su hermano con motivo del descubrimiento diciéndole que era: «La gloria coronada de todos los hallazgos hechos en Olimpia».
El diseño de las sandalias es más habitual en el periodo helenístico que en la época clásica.
La adjudicación praxiteliana sería debida a un error o confusión de Pausanias.
La esposa del dios, Hera, celosa por los encuentros, le sugirió a esta que dejara su relación con Zeus, pero, al no lograr su propósito, decidió que lo mejor sería castigar a la joven amante.
A este respecto, Hera le dijo que, en verdad, estaba siendo engañada, pues su verdadero amante no era Zeus, sino un hombre normal y corriente que se hacía pasar por la divinidad aprovechándose para ello de su ingenuidad.
Ante esto, y si quería estar segura, debería pedirle que este le diera alguna prueba de su poder e inmortalidad.
El rostro y el torso de Hermes se muestran con un perfecto pulido, casi brillante «al que han contribuido», comenta haciendo broma John Boardman, «generaciones de limpiadoras del templo».
En la escultura se han hecho esfuerzos para una restauración de la máxima calidad y respetando la obra original.
En general, el brazo derecho en alto de Hermes que le falta, ha sugerido diversas interpretaciones.
[21] A lo largo del camino, Hermes, para distraer al pequeño Dioniso, agita un objeto con la mano derecha.