Se ubica en el municipio toledano de Guadamur, en Castilla-La Mancha.
En 1637, 1641 y 1659 el rey Felipe IV ordenó al VI conde de Fuensalida que le entregase todo el armamento disponible para atender a las necesidades bélicas de la Corona.
Los distintos condes estuvieron muy relacionados con el ejército: oficiales en la guerra de los Reyes Católicos con Francia, en San Quintín con Felipe II, en los ejércitos de Felipe IV, etc.
Fue senador electo en la cámara alta por la provincia de Tarragona en las legislaturas 1876-77, 1884-85 y 1891-93.
La planta baja del palacio (capilla, cocina, dependencias de servicio, etc.) tiene cubierta abovedada; la planta principal (dependencias y dormitorios) tiene estructura adintelada y presenta artesonados.
Benito Pérez Galdós se refiere a esta restauración en su novela Ángel Guerra (segunda parte, capítulo III, sección VIII):