Caso Turquesa

[1]​ En un primer momento, la policía detuvo a los 24 ocupantes de varias furgonetas para interrogarlos.

[2]​[1]​ Tampoco fue detenido Indalecio Prieto, aunque estuvo cerca del incidente, como él mismo reconoció.

Dos de ellas consiguieron llevarse la mercancía, pero la tercera no arrancó y fue sorprendida por los Carabineros.

[7]​ En estas Alianzas se integraron pequeñas organizaciones proletarias, como Izquierda Comunista o el Bloque Obrero y Campesino, que eran las primeras que habían propuesto la idea de formar «alianzas antifascistas», pero no la CNT, y solo muy al final el reducido Partido Comunista de España, que hasta entonces las había combatido con dureza.

El caballerista Amaro del Rosal llegó a afirmar que «los republicanos producían ya aversión».

Ese mismo día se convocó una huelga general en San Martín del Rey Aurelio y también hubo huelga en El Musel y en los depósitos de Aboño; además, se incautaron varias bombas en Sama.

El diario ABC publicó que había sido detenido en relación con los hechos un importante hombre de negocios, Horacio Echevarrieta.

[12]​ En 1934 Horacio Echevarrieta pagó la deuda y el material bélico (18.000 kilos de armas, municiones y ametralladoras) fue transportado por el buque Turquesa hasta Oviedo para ser utilizado por los socialistas en la Revolución de Asturias.

[17]​[18]​ También fue detenido el súbdito portugués Félix da Silva, al que se le intervinieron una decena de fusiles y un diario donde aparecía apuntado detalladamente el armamento entregado a las fuerzas sindicales y políticas socialistas.

[19]​ Otros diarios informan de la detención del también súbdito portugués Alejandrino dos Santos.

[22]​ Tras el alijo del Turquesa, se dispararon las alarmas y la Guardia Civil inició importantes batidas por diferentes puntos de la península.

José María Gil Robles dijo que desde la constitución de la Cámara «nunca la mayoría de la misma se ha reflejado en la composición numérica del Gobierno y si la situación se prolonga más de lo conveniente, se falseará la esencia del régimen parlamentario y la misma base fundamental del Estado».

[27]​ Alcalá Zamora encargó la resolución de la crisis al líder del Partido Republicano Radical Alejandro Lerroux que accedió a la demanda cedista y formó el nuevo gobierno el 4 de octubre con la inclusión de tres ministros de la CEDA («Justicia, Agricultura y Trabajo fueron los ministerios otorgados por Lerroux a las derechas, ministerios desde los cuales resultaba evidente que no se podía atentar, aun habiéndolo querido, contra la seguridad del régimen»)[27]​.

"El letrado señor Rufilanchas, que defiende a muchos de ellos, pedirá la prisión atenuada para sus patrocinados.

A la reunión del día 22 de mayo no acudieron los representantes socialistas.

Fue elegido presidente de la comisión Álvarez Valdés, vicepresidente Lazcano, secretario Rey y vicesecretario Bujeda.