Diego Hidalgo

Sin ser experto en asuntos militares, Hidalgo tomó en serio su responsabilidad, con el apoyo de su jefe Alejandro Lerroux, cuyas aspiraciones al ministerio quedaron frustradas en dos ocasiones, debido a la oposición de Alcalá Zamora.[1]​ Ante las reivindicaciones de la Unión Militar Española se esforzó por calmar los ánimos.[3]​ Aunque el gobierno logra superar el trance, Alejandro Lerroux, aconsejado por José María Gil Robles, Hidalgo fue forzado junto con Ricardo Samper, los ministros más criticados.Un periodista estadounidense, corresponsal de guerra para la agencia Associated Press consiguió entrevistarlo en su escondite: Durante su exilio francés, se casa con Gerda Schnur, una intelectual alemana de origen judío.Vuelve a ejercer como notario y publica distintas obras entre las cuales destaca su Nueva York: impresiones de un español del siglo XIX que no sabe inglés.