Se debe tener en cuenta que la glándula suprarrenal izquierda no es del todo superior, sino más medial.
La corteza suprarrenal segrega hormonas esteroideas (de naturaleza lipídica), por lo que sus células presentan abundante retículo endoplasmático liso (REL) y mitocondrias.
Sus células se llaman espongiocitos porque son voluminosas y contienen numerosos gránulos claros, lo que da a la superficie un aspecto de esponja.
Estas células segregan glucocorticoides como el cortisol o hidrocortisona y la cortisona, al ser estimuladas por la hormona adrenocorticotrópica (ACTH).
La ACTH es producida por la hipófisis, en respuesta al factor hipotalámico estimulante de corticotropina (CRH).
El principal glucocorticoide producido por las glándulas suprarrenales es el cortisol, que cumple diferentes funciones en el metabolismo en múltiples células del organismo como, por ejemplo: Es la más interna y presenta células dispuestas en cordones entrecruzados o anastomosados que segregan esteroides sexuales como estrógenos y andrógenos.
Estas hormonas aumentan la masa muscular, estimulan el crecimiento celular, y ayudan al desarrollo de los caracteres sexuales; secundarios.
Se realiza mediante ecografía, TAC (tomografía axial computarizada), RMN (resonancia magnética).
La hipofunción suprarrenal puede ser: global, selectiva, mixta, aguda y crónica (enfermedad de Addison).
La adrenalitis autoinmunitaria afecta solamente a la corteza, sin que se produzca destrucción de la médula.
La falta de cortisol provoca una disfunción celular generalizada que se va a manifestar con cansancio y debilidad muscular, gastrointestinalmente se manifiesta como náuseas, vómitos, diarrea (deshidratación), se causa una hipoglucemia por la disminución de la gluconeogénesis y el aumento a la sensibilidad de la insulina y finalmente una mala tolerancia al estrés.
La ausencia repentina de cortisol y aldosterona provoca náuseas, vómitos, dolor abdominal, hiperglucemia e hipoglucemia.
La grasa tiende a acumularse en la cara, el cuello, el tronco y el abdomen, las extremidades adelgazan, ya que pierden tejido adiposo, los músculos se atrofian debido al catabolismo proteico.
Se dice que Bartolomeo Eustachi, anatomista italiano, hizo la primera descripción de las glándulas suprarrenales, en 1563-1564.
[3][4] Sin embargo, estas publicaciones estaban incluidas en la Biblioteca Apostólica Vaticana, y la opinión pública no les prestó la atención que, en cambio, sí recibieron las ilustraciones de Caspar Bartolino el Viejo, de 1611.
[6] El término suprarrenal, denominado así por Jean Riolan el Joven en 1629, proviene del latín supra, "encima", y renes, "riñón".
En esta monografía, el autor describe lo que más adelante el médico francés Georges Phillipe Trousseau denominaría enfermedad de Addison, epónimo que sigue utilizándose para la insuficiencia adrenal y las manifestaciones clínicas relacionadas.