Bentley Blower No.1

Fue desarrollado por iniciativa del piloto Tim Birkin para competir en las 24 Horas de Le Mans.

La compañía Bentley Motors rechazó el proyecto, así que Birkin determinó desarrollarlo por sí mismo.

También contaba con la ayuda técnica de Clive Gallop y del especialista en compresores Amherst Villiers.

El enorme compresor volumétrico tipo Roots (descrito con la palabra blower -soplador- que da nombre al coche) fue añadido delante del radiador, accionado directamente por el cigüeñal.

[8]​[9]​ El principal inconveniente era que consumía 4 litros de combustible por minuto circulando a la máxima velocidad.

Esta configuración del techo, a pesar de su ligereza, presentaba una adecuada resistencia estructural ante el viento.

Aunque el automóvil inicialmente no demostró ser muy fiable mecánicamente, y a pesar de la conocida oposición de W.O. Bentley, Birkin pudo persuadirle con el apoyo de Woolf Barnato (que por entonces controlaba financieramente la compañía automovilística) para que se fabricaran cincuenta unidades del modelo sobrealimentado, cifra mínima imprescindible para que el coche fuera aceptado en Le Mans.

Un cambio de reglamentación dejó fuera a los equipos italianos, quedando copada la salida por los franceses: dieciséis Bugatti, dos Peugeot y un Delage entre los veinticinco participantes.

Entre los pilotos figuraban Louis Chiron, Marcel Lehoux, el Conde Stanisław Czaykowski, Jean-Pierre Wimille, Philippe Étancelin y William Grover-Williams.

Tras diversas averías y accidentes (Birkin llegó a utilizar su bocina para pedir paso a Chiron, cuyo coche tenía problemas mecánicos), Étancelin logró la victoria con su Bugatti Type 35, mientras que el Blower de Birkin adelantó al Bugatti de Zanelli en los últimos metros, logrando el segundo puesto.

Blower Bentley de 1929
Blower No. 1 con Tim Birkin al volante (1929)