Por su procedencia familiar optó por dedicar su vida a la profesión militar, primero en el ejército francés, durante la conquista de Argelia, más tarde en el español, incorporándose a la infantería isabelina y finalmente en la Guardia Civil, recién creada.[4] La primera guerra carlista fue una guerra civil que se desarrolló en España entre 1833 y 1840 entre los partidarios del infante Carlos María Isidro de Borbón, conocidos como carlistas, que apoyaban un régimen absolutista, y los de Isabel II, denominados cristinos e isabelinos por apoyar a la regente María Cristina de Borbón y a la reina Isabel.[5] Belisardo Pumpido se incorporó al ejército isabelino en el Batallón Provisional Reus núm.El General Prim consigue, tras diversas negociaciones, aplacar los ánimos de los sublevados y logra que se reúnan en Figueras para capitular.19, con base en Orense, donde tiene su primer contacto con Galicia, región en la que más tarde se asentará definitivamente.Pero pronto se traslada nuevamente a Cataluña, para participar en la segunda guerra carlista (1846-1849), desatada por el pretendiente Carlos VI, actuando Belisardo Pumpido siempre dentro de las tropas isabelinas y ya como oficial.Finalizada la segunda guerra carlista, en la que Belisardo Pumpido se destacó como Capitán de las tropas Isabelinas, en 1851 y a la edad de 32 años es destinado al Regimiento Toledo núm.29, con sede en Zamora, donde solicita pasar a prestar servicio en el ejército de Cuba o Puerto Rico.[9] Para dicho matrimonio Belisardo Pumpido solicitó expresa licencia a la Reina Isabel II, que le fue concedida, según consta en su expediente militar.Continúa, por tanto, en Galicia, sin desplazarse a América, encuadrado en el Regimiento de la Princesa, núm 4.Belisardo Pumpido fue seleccionado y designado Teniente por el Duque de Ahumada yendo destinado inicialmente a Valladolid.[3] El uno de junio toma posesión en Irurzun, permaneciendo allí durante dos años.El 29 de marzo de 1863, a los 44 años sufre un derrame cerebral, que le inmoviliza la parte derecha del cuerpo y le ocasiona la pérdida casi total del habla.
Cruz de la Encomienda de Número de la Orden de Carlos III.