Batalla del Gránico

[5]​[20]​ Al final, a pesar de que los persas se encontraban en una posición defensiva excelente tras un caudaloso río de bancos empinados,[15]​ los griegos no solo lograron cruzar sino que neutralizaron o destruyeron a la mayor parte del ejército persa mientras que la mayoría de sus comandantes murieron.Tras esto, Aristágoras incitó una rebelión masiva de todos los griegos viviendo en Asia Menor (que era una posesión persa) lo cual dio lugar a la revuelta jónica.Esta revuelta eventualmente arrastró a todos los estados de Grecia a un conflicto abierto con el Imperio persa, orillando a los griegos a poner de lado sus rivalidades tras lo cual se aliaron tras lo cual el Imperio persa intentó invadir y conquistar Grecia en 492 a. C. con resultados mixtos y después cuando Persia intentó invadir de nuevo Grecia en 480 a. C. lo que terminó con una decisiva victoria griega y aseguro la independencia griega por siempre.Esto terminó las operaciones de guerra masivas pero no terminó con el conflicto que siguió con baja intensidad hasta 449 a. C. Pero en 359 a. C. un rey llamado Filipo II llegó al trono de una atrasada y pobre nación griega conocida como Macedonia; Filipo sin embargo demostró ser un líder capaz, eficiente, astuto y un genio militar; muy pronto Filipo ya había comenzado la expansión de Macedonia transformándolo en el estado más poderoso de Grecia.C,[24]​ quien según algunos escritos, había muerto envenenado por Bagoas,[25]​ un eunuco que servía como visir.[27]​ No obstante, el caos de la sucesión real animó a la satrapía de Egipto (estratégicamente la más importante y también la más rica) a proclamar su independencia; mientras tanto, el Imperio persa no tenía ejércitos de tamaño considerable en Egipto, el Levante o Asia Menor.Adicionalmente, la flota persa había sido retirada del mar Egeo para bloquear los puertos egipcios, lo que dejó desprotegida dicha región; permitiendo a los griegos transportar un ejército por mar al Imperio persa en Asia Menor.La inestable situación persa animó a Filipo II a enviar un cuerpo expedicionario dirigido por Parmenio y asistido por Átalo, con el propósito de funcionar como una invasión preliminar que establecería puestos de avanzada y conquistaría los puertos persas más importantes para que el resto del ejército macedonio pudiese desembarcar sin peligro.[36]​ Su objetivo era evitar choques directos con el ejército macedónico y en lugar de eso evacuar todas las áreas por donde el ejército macedonio transitaría, destruyendo todas las edificaciones que le pudiesen servir de refugio, destruyendo todos los sembradíos para no dejarles ningún suministro y destruir los caminos o vías de comunicación para entorpecer su progreso.[12]​ Esta estrategia tenía sentido en términos militares y es muy probable que hubiera obligado a Alejandro a retroceder del territorio persa ya que su completa estrategia consistía en confrontar al ejército imperial aqueménida y derrotarlo decisivamente cuantas veces fuese posible, al mismo tiempo viviendo de los suministros y recursos que le proporcionase la región.[40]​ Adicionalmente a esto, el mismo Darío favorecía un ataque directo contra los invasores, ya que los subestimo al grado de considerar que su ejército imperial podría aplastarlos en batalla sin necesidad de estrategias brillantes o tácticas complejas.Esto era lo que primordialmente quería Alejandro, una batalla rápida que le permitiera obtener botín suficiente para extender las provisiones necesarias para la prosecución de la campaña punitiva griega contra el imperio persa.[44]​ Un último problema se dio cuando las tropas griegas se sintieron dudosas en pelear en esas fechas: En esos tiempos la superstición era algo casi universal y la batalla se dio en el mes de mayo[45]​ que, en el antiguo calendario macedonio hubiera sido el mes de Daisios y la costumbre macedonia era evitar combates durante este mes; Alejandro soluciono esto declarando oficialmente que en ese año el mes de Daisios no existiría y sería reemplazado por una extensión del mes anterior, llamado Artemision, durante el cual no existían restricciones de ningún tipo.[50]​ Estas cifras son absurdamente fantásticas ya que hubiera sido imposible reunir a dicho contingente, entrenarlo, equipar a tal fuerza, transporarlos y alimentarlos; e incluso hoy sería poco menos que imposible, con tecnología como aviones de carga, camiones, buques cargueros o trenes.[8]​ Por tanto, se acepta que las cifras más precisas y fidedignas son sin duda las de Arriano,[51]​ aunque no por eso son tampoco necesariamente exactas y casi seguramente contienen exageraciones menores en los números de la caballería y también se estima que la infantería no estaba totalmente compuesta de mercenarios como él lo aseguraba.[41]​ En el último momento, los persas movieron unidades a su flanco izquierdo para reforzarlo cuando se dieron cuenta de que Alejandro se encontraba dirigiendo la batalla de este lado.[31]​[55]​ Pero ahora, la caballería de ambos no podría lanzar cargas ni utilizar su movilidad para flanquear al enemigo, lo cual era especialmente problemático para los persas que esencialmente trajeron al frente de batalla solo caballería y su estrategia entera estaba basada en la superioridad de su supuesta caballería;[31]​ más aún, la infantería que los persas si trajeron fue desplegada en líneas interiores; explicado de forma más detallada, la infantería es mejor usada para crear una pared sólida e impenetrable en el frente que detenga al enemigo mientras la caballería es mejor utilizada desplegada a cierta distancia para que tengan tiempo de correr y acumular suficiente velocidad y energía cinética para aplastar a las formaciones enemigas: aquí en cambio los persas pusieron a su caballería lo más adelante posible para sostener el frente y a su infantería la dejaron atrás, cambiando los papeles de ambos.[56]​ Amintas y sus tres unidades de caballería, ubicadas en el flanco derecho macedonio dirigido por Alejandro, fueron enviadas en un ataque oblicuo contra la caballería persa de Memnón frente a ellos.[61]​ Al ver los alarmantes avances macedonios, Mitrídates, el yerno de Darío III,[61]​ se puso al frente de una fuerza de caballería de 40 nobles persas formados en cuña con él en la punta y atacó a los Acompañantes macedonios; Alejandro vio esto y lanzó a sus acompañantes contra Mitrídates poniéndose él mismo al frente: cuando ambas fuerzas hicieron contacto y lucharon, Mitrídates arrojo su lanza a Alejandro penetrando su escudo y su coraza pero hiriéndolo solo ligeramente; pero Alejandro hizo lo mismo y arrojo su lanza a Mitrídates, enterrándosela en el rostro y matándole.[61]​ En este punto, el ala izquierda macedonia (el ala opuesta a la que comandaba Alejandro y que había comenzado el ataque) fue atacada por los cuerpos bactrios y medios de los persas, pero resistieron sin gran dificultad el ataque y no paso mucho tiempo antes de que los macedonios empezaran a hacer retroceder a los persas quienes, al oír de la derrota del centro y del ala izquierda de su ejército, huyeron.[64]​[61]​ Después de ser rodeados los mercenarios se rindieron y arrojaron sus armas al suelo;[4]​ sin embargo, Alejandro y sus hombres los consideraban traidores así que todos fueron masacrados de inmediato.[4]​ La batalla del Gránico fue aquella en la que Alejandro estuvo más próximo a la muerte, pero también le anunció a los persas que el ejército macedonio era una fuerza a tener en cuenta que necesitaría los esfuerzos concertados de toda su nación y no sería tan solo un problema local.Intenta recapturar a las ciudades griegas jonias que se habían unido al libertador macedónico instaurando tiranos locales apoyados por los persas.
Extensión del imperio de Alejandro Magno
Disposición de los ejércitos para la batalla.
Clito el Negro le salva la vida a Alejandro.
Desarrollo de la batalla.