Batalla de Queronea

Cuando en el 340 a. C. Atenas formó una alianza con una ciudad que estaba siendo asediada por las fuerzas de Filipo, este declaró la guerra al estado ático.

Los detalles sobre la batalla son escasos, pero tras una larga lucha los macedonios aplastaron ambos flancos de la línea aliada y se hicieron con la victoria.

Al tiempo, el rey macedonio fue elegido strategos (general) de una guerra panhelénica contra Persia que llevaba tiempo planeándose.

[4]​[5]​ En esta expansión se vio favorecido por la distracción en otros lugares de Atenas y Tebas, entonces las polis más poderosas del mundo heleno.

[20]​ Privados repentinamente de asegurarse su propia seguridad, los atenienses fueron también forzados a firmar la paz con el rey macedonio.

[23]​[24]​ Por el contrario, también existió en Atenas un sentimiento, encabezado por Esquines, de que la paz, aunque impopular, debía ser mantenida y consolidada.

[26]​ La paciencia de Filipo se acabó cuando los atenienses firmaron una alianza con Bizancio, polis que estaban sitiando en esos momentos los macedonios.

[29]​ La inminente campaña de Filipo en Grecia estuvo ligada a una nueva Guerra Sagrada, la Cuarta.

[30]​ El rey macedonio no se tomó esto como una declaración de guerra, pero le presentó un problema significativo porque cerraba la principal ruta hacia Grecia.

[31]​ Los macedonios debieron llegar a Fócida en noviembre del 339 a. C., pero la batalla de Queronea no se libró hasta agosto del año siguiente, 338 a. C.[31]​ En esos meses el rey macedonio delegó su responsabilidad en el consejo de la Anfictionía.

[32]​ Es probable que Filipo se implicara en nuevos esfuerzos diplomáticos para evitar más conflictos en Grecia, pero si fue así, no tuvo éxito.

Dado que los tebanos no estaban aún formalmente en guerra contra los macedonios, podrían haber evitado el conflicto.

[38]​ Por tanto, esta línea griega alcanzaba los 4 km de longitud y estaba asegurada en ambos flancos.

Aunque el rey macedonio hubiera intentado concentrar su fuerza contra la izquierda griega, las tropas allí situadas estaban en un alto y cualquier ataque a ellas habría sido muy complicado.

[39]​ Añade que el joven Alejandro, que «tenía su corazón puesto en mostrar su destreza a su padre», tuvo éxito en romper la línea griega ayudado por sus compañeros y finalmente consiguió poner en fuga el ala derecha aliada.

[40]​ A falta de más fuentes, no está claro qué pasaje sobre Queronea debe ser aceptado o rechazado.

[44]​ En la izquierda helena los atenienses persiguieron a Filipo, pero su línea se alargó y desordenó,[44]​ momento en el que los macedonios dieron la vuelta, atacaron y pusieron en fuga a los exhaustos e inexpertos soldados de Atenas.

El ala derecha griega, asaltada por las tropas macedonias dirigidas por Alejandro, también comenzó la retirada, poniendo así fin a la batalla.

[45]​ Sin embargo, no hay ninguna mención a esta caballería en ninguna fuente antigua sobre la batalla, ni tampoco parece que hubiera espacio para que esta operara contra el flanco izquierdo del ejército griego.

[51]​ También ordenó que las ciudades beocias de Platea y Tespias, destruidas por Tebas en anteriores conflictos, fueran reconstruidas.

Aunque disolvió la Segunda Liga ateniense, les permitió conservar su colonia en la isla de Samos y sus prisioneros fueron puestos en libertad sin pagar rescate.

[51]​ Los motivos de Filipo no están muy claros, pero una posible explicación es que tenía la esperanza de emplear la flota ateniense en su campaña contra Persia, pues Macedonia no contaba con una armada poderosa y por tanto necesitaba ganarse a la capital del Ática.

[52]​ Luego se volvió hacia Esparta, ciudad que no había tomado parte en el conflicto, pero que podía aprovechar la situación para sacar provecho de la delicada situación de otras polis para atacar a sus vecinos en el Peloponeso.

[53]​ Parece que en los meses siguientes a la batalla de Queronea Filipo se movió por Grecia haciendo la paz con otras polis, negociando con los espartanos e instalando guarniciones.

En una serie de campañas que duraron del 334 al 323 a. C., Alejandro Magno conquistó todo el imperio persa.

Busto del político ateniense Demóstenes .
Mapa que muestra los movimientos de Filipo II en 339 y 338 a. C. (en azul). Las posiciones de tebanos y atenienses, en rojo.
Relieve funerario del soldado ateniense Panchares, quien probablemente murió en la batalla de Queronea.
Plan de batalla en Queronea. En rojo aparecen los aliados griegos y en azul los macedonios.
El mundo heleno en 336 a. C., tras la creación de la Liga de Corinto .