La batalla de Issos fue un enfrentamiento militar librado en el año 194 en la localidad homónima, ubicada en la frontera entre Cilicia y Siria.En esta batalla se enfrentaron las fuerzas leales a los pretendientes Lucio Septimio Severo y Cayo Pescenio Níger, acabando con una completa victoria del primero.[8] Pertinax fue al campamento de la guardia pretoriana y ofreció 12 000 sestercios por su apoyo, consiguiendo ser proclamado.[16] El emperador no se enteró hasta que su esposa llegó gritando cuando pasaba revista a sus esclavos.[25] Sin embargo, en las semanas siguientes tres gobernadores de provincias (Lucio Septimio Severo en Panonia e Ilírico, Cayo Pescenio Níger en Siria y Décimo Clodio Ceionio Septimio Albino en Britania),[26] cada uno al mando de tres legiones y muchas unidades auxiliares, se rebelaron.[45] Una fuente dice que los patricios decidieron nombrar a Severo único emperador y ordenar la ejecución del monarca en cargo.[50] Finalmente, los senadores enviaron una delegación que convenció a un soldado común de asesinarlo cuando rogaba piedad al conquistador.[52] El conquistador mandó erigir un santuario a Pertinax y mencionar su nombre al final de cada oración o juramento.Sabedor que una vez muerto Didio la guerra entre él, Clodio y Níger era inevitable, decidió comprar tiempo prometiéndole al exgobernador de Britania co-reinar.[72] La orden era seguir a Cirenaica y Egipto, aunque el viaje por tierra o mar no fuera fácil.[90] Entre tanto, Níger libraba una batalla contra Máximo, gobernador de Mesia Inferior e historiador, frente a Bizancio.[97] Finalmente, Severo y sus hombres llegaron a los Tauro, donde una gran fortaleza les bloqueaba el paso.[105] Enterado del desastre, Níger reunió un ejército muy entusiasmado pero compuesto principalmente por reclutas sin experiencia, a diferencia de los veteranos occidentales.Estas unidades estaban acostumbradas a feroces guerras con los partos, pero eran mucho menos frecuentes que los conflictos con las tribus germanas (la última había sido a comienzos del reinado de Marco Aurelio), por lo que tenían un nivel de experiencia y moral muy bajo.[82] Los generales Publio Cornelio Anulino y Valerio Valeriano comandaban el ejército de Severo, mientras Níger dirigía personalmente a sus legiones.Al final estaba el bagaje del ejército, bloqueando la ruta de retirada para desanimar la huida.[114] Por su parte, Anulino colocó a la infantería pesada al frente y la ligera detrás para que cuando los legionarios avanzaran sobre la colina, sus auxiliares les dieran fuego de cobertura.Mandó a la caballería, dirigida por Valeriano, introducirse por los senderos del bosque y caer por la retaguardia de Níger.[116] Cuando ordenó el ataque, Anulino mandó a sus hombres formar un testudo, produciéndose una batalla por largo rato indecisa hasta que las fuerzas de Níger se impusieron por su superioridad numérica y posición elevada.[117] El campo estaba cubierto de sangre que fluía al mar y la matanza era increíble.Esto fue aprovechado por Anulino para atacarlos nuevamente desde el frente hasta que rompieron filas y se dispersaron buscando una ruta de escape.[122] Mientras sus enemigos entraban a Antioquía, Níger intentó huir al Éufrates para refugiarse en el Imperio parto, pero fue capturado y decapitado.[123] Otra fuente dice que fue herido durante la fuga y capturado, pero al ser presentado ante su rival ya había expirado.[124] Severo recompensó o castigo a ciudadanos y ciudades según el bando que tomaron en la guerra.[128] La esposa e hijos del vencido fueron ejecutados, su familia arruinada, sus propiedades confiscadas y su cabeza expuesta en Roma.[129] Esto se produjo después de comenzar la guerra con Albino, pues inicialmente había resuelto exiliarlos.También enviaron regalos, pero se negaron a devolver las fortalezas tomadas, recibir nuevas guarniciones y exigieron la retirada de los legionarios todavía presentes en sus fronteras.[147] Sin embargo, rechazó celebrar un triunfo conseguido en una guerra civil y el título de Parthicus para no provocar a los partos.